Marcos Antonio Beovic
MARCOS ANTONIO BEOVIC
Marcos Antonio Beovic Cadús nació el 20 de marzo de 1956. Era técnico electrónico y estudiante de la UTN FRBA. A los 20 años fue secuestrado el 3 de diciembre de 1976 y continúa desaparecido.
Su vida fue truncada por el terrorismo de Estado, pero su memoria perdura como testimonio de una generación que luchó por la justicia y la libertad en nuestro país.
Memoria, Verdad y Justicia. Presente, ahora y siempre.
Datos Personales
Lugar: Buenos Aires
Edad al momento: 20 años
Fecha: 3/12/1976
Actividad
Estudiante UTN FRBA
Empleado de IBM Martínez
Biografía
Vida familiar y trabajo
Marcos Antonio Beovic Cadús nació el 20 de marzo de 1956. Vivía con sus padres y su hermano en Blanco Encalada 1420, Capital Federal. Trabajaba en IBM Martínez, en la empresa Galo, donde se desempeñaba como técnico electrónico mientras cursaba sus estudios en la UTN FRBA.
El secuestro del 3 de diciembre de 1976
El padre denuncia que el 3 de diciembre de 1976 a las 5 hs, 8 personas de civil con armas cortas y largas de las Fuerzas Conjuntas de Seguridad en un automóvil Falcon verde y una camioneta lo secuestran, con los vecinos del edificio de testigos. Estaban los nombres de los departamentos de todos los vecinos. Lo esposaron con una funda de la almohada y le preguntaban ¿Dónde guardas las cosas? Mientras revisaban la casa, entraban y salían y se lo llevaron en el Falcon verde.
Su padre presentaba Habeas Corpus todos los meses hasta 1980.
“Una de las espinas que los Beovic tienen clavadas y no pueden extraer es la de saber que su hijo pudo haber sido llevado por
error”, texto obtenido en Habeas Corpus
Búsqueda desesperada
Un amigo presente ese día dice: “Una de las espinas que los Beovic tienen clavadas y no pueden extraer es la de saber que su hijo pudo haber sido llevado por error”, texto obtenido en una nota periodística. A los dos años del secuestro, Monseñor Grasselli le dijo a su padre que estaba vivo y que no podía decir nada.
Situación judicial
Caso incluido en causa judicial en la que se investigaron, probaron y condenaron delitos de lesa humanidad.
Sentencia dictada por el TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL FEDERAL Nº 5 DE CAPITAL FEDERAL en Causas Nº 1361 y 1259 (Jefes de área), diciembre de 2009.
Reflexión sobre su caso
“Una de las espinas que los Beovic tienen clavadas y no pueden extraer es la de saber que su hijo pudo haber sido llevado por error”
