Se realizó la tercera colación de grado

Esta tarde se realizó, en el Aula Magna de la UTN Buenos Aires, la tercera Colación de Grado pública del año, la cual se transmitió en vivo por streaming.

De la ceremonia participaron el Ing. Guillermo Oliveto, Decano de la Facultad, el Ing. Andrés Bursztyn, Vicedecano; la Dra. Mirian Capelari, Secretaria Académica; la Ing. Susana Santana, Directora del Dpto. de Ing. Química; familiares y amigos de los graduados.

Durante la ceremonia, se entregaron títulos de las especialidades Ing. Civil, Ing. Electrónica, Ing. Eléctrica, Ing. Mecánica, Ing. en Sistemas de Información, Ingeniería Química, Ingeniería Textil e Ing. Industrial.

Al inicio del acto, la Ing. Susana Santana se dirigió a los graduados, ante quienes consideró que “hoy es un día de fiesta porque hoy se concreta el logro de un gran objetivo. Para lograrlo tuvieron que poner un gran esfuerzo. Muchas veces sintieron que querían avanzar no podían, otras sacrificaron cuestiones personales para rendir un examen. Muchas veces se tuvieron que sobreponer al trabajo. Atrás quedaron las charlas en el pasillo con los amigos, los cafés en el bufet del 4 piso, las dificultades de los trabajos prácticos, los finales”.

La Ing. Santana destacó el apoyo que los graduados recibieron de sus familiares y amigos durante toda la carrera: “detrás de una línea de llegada hay una línea de partida. El desarrollo de la Ingeniería requiere del desarrollo eficiente y eficaz, la capacidad de trabajar en equipos multidisciplinarios, escuchar y cooperar con el otro”.

Luego, la Ing. María Gabriela Barcala, graduada de la carrera de Ingeniera Eléctrica de la UTNBA, especializada en Telecomunicaciones por la Universidad de Buenos Aires y Master in Business Administration por la Universidad Politécnica de Madrid, se dirigió a los graduados:

“Agradezco el privilegio de que me permitan compartir este día de alegría en que los nuevos ingenieros en las distintas y variadas especialidades que ofrece la UTN FRBA recibirán el ansiado premio al esfuerzo, la constancia y el temple que todos y cada uno han demostrado en su trayectoria académica; destacándose especialmente Paula Gnata, Facundo Colella Pagella y Juan Pablo Romaris, abanderada y escoltas en este acto.

Ser ingeniero es tener vocación por resolver los problemas concretos de las personas, aplicando nuestro ingenio a lograr la mejor solución posible con los recursos de que disponemos. Esta dimensión la convierte en una profesión fascinante para quien la ejerce, a la vez que indispensable para la sociedad en que vivimos. Y ser ingeniero de la Tecnológica es un plus del que estamos genuinamente orgullosos, porque esta Universidad que nació Obrera no pierde su especial vinculación con el mundo del trabajo, haciendo posible a sus estudiantes articular ambas actividades, potenciando así su formación, que siempre se enriquece con la experiencia laboral. Porque esta Universidad es la más federal de la Argentina. Porque esta Universidad nos genera un enorme sentido de pertenencia”.

“Y hablando de orgullo –continuó-, no saben la emoción que me produce estar en esta Aula Magna, tan perfectamente equipada y confortable, al recordarla mucho más modesta cuando estaba, como ustedes, esperando para recibir mi diploma hace ya muchos años. La Facultad ha crecido, ha cambiado para mejor en todo este tiempo. Con decirles que cuando comencé primer año, la cursada en el turno noche hasta tercer año era una peregrinación por distintos colegios públicos secundarios, así me tocaron en suerte el Normal 4 de Caballito y el histórico Otto Krause, por ejemplo, y solo asomábamos las narices por Medrano para algún trámite o por las prácticas de laboratorio. Quién diría en esa época que terminaríamos disponiendo del magnífico campus y tantas otras mejoras de las que habrán podido disfrutar a lo largo de la carrera.

La graduada abordó, además, las dudas que se generan entre quienes acaban de finalizar sus estudios: “Después de tanto empeño, les parecerá mentira, pero hoy están aquí, por fin a punto de cruzar la meta. Seguramente, los asaltan otras dudas mientras todos los felicitamos y les decimos auspiciosamente que los espera el mejor de los futuros. Porque tener todo por delante impone cierto vértigo y hasta paraliza. Lo sé porque estando allí sentada como están hoy ustedes me parecía imposible que alguien le fuera a dar trabajo de ingeniera electricista a una joven de 25 años recién cumplidos, sin experiencia en la especialidad. Y, sin embargo, las puertas se abrieron por donde menos lo esperaba, un aviso convocando a jóvenes profesionales, un examen, unas entrevistas. Otra industria. Acepté, trabajé, seguí estudiando, me especialicé. Hoy, en la empresa para la que trabajo, comparto todo lo que construí, habiéndome convertido en referente. Por eso, confíen en sus valores, en su instinto, en las herramientas adquiridas en estas aulas y pónganse en marcha con ganas y con honestidad. Todo se puede mejorar, todo se puede reencauzar, todo se puede diversificar, pero hay que dar el primer paso. Como decíamos al comienzo, la nuestra es una profesión de acción y si la abrazan con convicción para llevar adelante los desafíos que se les presenten, y a la vez con la necesaria humildad cuando hay que rever una decisión, les auguro grandes satisfacciones personales, más allá del sueldo, el prestigio o el cargo. Independientemente de cualquier reconocimiento externo, no hay nada más lindo que estar íntimamente satisfechos por un trabajo que mejora la vida de otros, y mucho más si ese trabajo está bien hecho.

Dicen que uno siempre vuelve a aquellos lugares donde fue feliz. Ojalá quieran volver siempre a esta Casa, a encontrarse con gente querida, a seguir aprendiendo, a brindar sus conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones”.

Luego, el Ing. Guillermo Oliveto, Decano de la Facultad, dio inicio a los juramentos en el Acto de Colación.