La Academia Nacional de Ingeniería premió a graduado de la UTNBA como “Mejor Promedio”

El Ingeniero Damián Piovaroli, graduado de la carrera de Ingeniería Civil de la UTN Buenos Aires, recibió el viernes 2 de diciembre, el premio Isidoro Marín, otorgado “a los egresados sobresalientes de Carreras de Ingeniería de Universidades argentinas”, por la Academia Nacional de Ingeniería.

Los Ingenieros Guillermo Oliveto, Decano de la Facultad y Marcelo Masckauchan, Director del Departamento de Ingeniería Civil, acompañaron al Ing. Piovaroli y su familia durante la ceremonia, que se realizó en la sede de la Academia Nacional de Medicina.

Con el Premio Isidoro Marín, la Academia distingue todos los años a los egresados sobresalientes de las carreras de Ingeniería que se dictan en Universidades del país, sean nacionales, provinciales o privadas, reconocidas por el Estado Nacional.

Entre las condiciones para recibir el premio se encuentran haber terminado la carrera en el tiempo estipulado por el plan de estudios, y tener un promedio superior a 8.

El Ing. Piovaroli recordó que el Ing. Marcelo Masckauchan, Director del Departamento de Ing. Civil, fue quien le informó que había ganado el premio y que fue “algo inesperado para mí, me sorprendió muchísimo. Sabía que tenía un buen promedio, pero no esperaba ninguna mención, ni nada estelar”.

El Ing. Masckauchan destacó que “una circunstancia como esta, es sin duda una enorme alegría para la carrera. Nos pone orgullosos por supuesto por Damián, que no solo ha sido un estudiante brillante, sino que es sumamente humilde y siempre ha colaborado con la carrera, como por ejemplo ahora que es auxiliar ad-honorem. Pero además nos satisface por todos nuestros estudiantes y nos da más fuerza para seguir trabajando, tratando de formar en nuestra Facultad los mejores ingenieros civiles”.

El graduado aseguró, además que, si bien en un principio las buenas calificaciones se dieron, “después sí me esforcé por mantener un buen promedio y por estar a la altura. En Quinto año me esforcé mucho, pero no sólo por el promedio sino por aprender lo más que podía y estar a la altura de lo que se pedía. Después de quinto año vino la pandemia y también empecé a trabajar, entonces se hizo más difícil. Pero por suerte me quedó grabada la rigurosidad y me siguió yendo bien”.

Por otro lado, Piovaroli se refirió a su experiencia transformadora en la Universidad: “Creo que cualquier persona que pasa por una Facultad se transforma, no sólo la UTN, cualquier Facultad. Siento que te da una visión más formada, con más ganas de argumentar, sin quedarte con ‘bueno, me dijeron que es así’, sino dar un paso más. Te deja esa necesidad de buscar argumentos”.

Por último, el ganador del premio agradeció “al Departamento de Ingeniería Civil, a todos los estudiantes y a toda la Facultad. Pero muy especialmente a la gente que trabaja en el Departamento, porque la verdad es que reciben un salario por hacer una tarea y la podrían hacer sin la amabilidad con la que la hacen y cobrarían igual. Pero le agregan un plus de amabilidad gratis, que hace que todo sea mucho más ameno. Eso la verdad es que a mí me gustó mucho. Realmente te dan espacio, si tenés un problema están ahí, y todo de manera totalmente desinteresada”.