Ingeniera en Sistemas de Información destacada brindó un discurso ante los graduados de la primera colación del año.
La Ing. Graciela Piccininno, quien se desempeña como Ingeniera en Sistemas de Información, brindó el mensaje de bienvenida a sus flamantes colegas que recibieron su título en la primera colación de grado del año.
La Ing. Graciela Piccininno, quien se desempeña como Ingeniera en Sistemas de Información, brindó el mensaje de bienvenida a sus flamantes colegas que recibieron su título en la primera colación de grado del año.
A continuación se reproduce el discurso que brindó a los jóvenes profesionales:
“Buenas tardes. Saludo a las autoridades de esta casa de altos estudios, Sr. Decano Ing, Guillermo Oliveto, Sres. Cuerpo Académico, a los nuevos graduados, Familiares, a todos los presentes.
Antes que nada quiero agradecer por esta oportunidad. Para mi es un honor que me hayan tenido en cuenta para este evento, y poder compartir este momento con la comunidad UTN, de la que formó parte, “Orgullosamente tecnológica”, parafraseando una vieja campaña de graduados, y hablarles a Uds. Ingenieros recientemente recibidos de la Carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Tecnológica Nacional.
Quiero felicitar ante todo al abanderado/a y los escoltas, porque no solo se gradúan en Ingeniería sino que además tienen el honor de llevar la bandera y escoltarla.
Hace 21 años que en este mismo lugar, el Licenciado Carlos Tomassino, del cual guardo un grato recuerdo y un inmenso afecto, me entregaba mis títulos de Ingeniera en Sistemas de Información y de Analista Universitario de Sistemas. Este último, por el que presenté mi Tesis sobre Procesamiento Analítico en línea (OLAP). Casi una novedad para la época.
En mi caso particular, debo reconocer sin sonrojarme que no estuve ni entre los mejores promedios ni tampoco entre los desempeños académicos destacados. Ingresé a la Universidad en 1987, sin examen. Existía ya un curso de ingreso, y finalicé la carrera en el año 2000. La cursada comprendía 42 materias distribuidas en seis años. Así que hagan cuentas.
La Universidad Tecnológica Nacional tiene su origen institucional en la Universidad Obrera Nacional, creada por medio de la Ley Nº 13.229, sancionada el 19 de agosto de 1948. ¿Por qué menciono esto? Porque tiene mucho que ver con mi historia personal. No por mi edad, quiero aclararlo por si tienen dudas. Nací muchos años después. Pero sí fui una de las tantas o tantos estudiantes, hija de inmigrantes sin su escuela primaria completa, que necesitó trabajar, de lo que fuera, y muchas veces sin poder elegir, desde el inicio de mis estudios. Sin la idiosincrasia y organización de enseñanza de esta institución, mi realidad probablemente no sería la misma. Por esto es que lo valoro doblemente.
Tuve un impasse de varios años entre que finalicé cuarto año, casi entregada a obtener el título intermedio, hasta que retomé la cursada de los dos últimos años, ya más armada profesional, laboral y humanamente hablando. La última etapa de mi carrera fue quizás la ideal. Y en el medio una gran evolución, el aprender a superar las frustraciones, mucho esfuerzo y perseverancia y una ayudantía en Diseño de Sistemas que me volvió a involucrar. Que de eso se trata en definitiva, de no rendirse.
Mi sueño era ser Ingeniera en Sistemas de Información algún día. Y un sueño para mí es un estímulo, un motivador constante para seguir adelante, para lograr lo que se ambiciona. Y si se sigue entonces el sueño, y creo firmemente que es lo que hice y es lo que ustedes hicieron también, entonces se logran las metas. Creo que no necesitamos más pruebas de eso, el que estemos todos hoy acá. No hubo nada que me detuviera, y tampoco a ustedes.
Leí hace unos meses una nota con un carácter un tanto pesimista, o eso me pareció a mi, que mencionaba que “en nuestro país faltan ingenieros. Que hay un ingeniero cada 6000 habitantes” y lo comparaba con China, en donde hay uno cada 2000.
Y vino a mi memoria cuando escribía estas palabras. Yo les propongo si me permiten, humildemente otro sueño, que es el mío, pero necesito su colaboración. Que trabajen con el profesionalismo con el que esta Universidad los formó, que lleven con orgullo este logro y a esta institución como bandera, que se desempeñen respetando profundamente nuestra ética profesional y que encaren una cruzada imparable para contagiar de entusiasmo a muchos más, que los inviten, que los enamoren en esto de ser ingenieros, y si los mueve como a mí esta pasión, y ojalá que sí, sientan la necesidad de retribuir a nuestra sociedad, la República Argentina, por esta educación pública y estudios de calidad, de la forma y la manera que encuentren sea la que los colme, pero proponganselo, se los pido con el corazón, este corazón que reitero es “orgullosamente tecnológico”. Están preparados para encarar grandes transformaciones, de eso no tengan dudas. Innoven, creen, desarrollen, construyan, gestionen, no se queden quietos.
Y para finalizar quiero cerrar mi mensaje dirigiéndome a los que además de todo los que ya les mencioné, sientan esa necesidad adicional de transmitir a los demás el conocimiento, o como decía Paulo Freire, la motivación de “crear las condiciones para su producción o construcción”, como hicieron sus Docentes con ustedes. Enseñen, hagan docencia. Vuelvan permanentemente a la Universidad. Les aseguro con absoluta certeza que la UTN siempre estará abierta para todos.’’