Día de la Gratuidad Universitaria
El reconocimiento de este derecho posibilita que hoy se continúe reivindicando a la educación como un elemento que iguala política, social y culturalmente y que busca incluir a los sectores más vulnerables del entramado social. A la vez se sostiene la responsabilidad del Estado en el financiamiento de la educación superior asegurando el ingreso, permanencia y egreso de los y las estudiantes.
El 22 de noviembre marca un acontecimiento crucial en la historia de la educación superior en Argentina. En 1949, el entonces Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, firmó el decreto 29.337, estableciendo la gratuidad de la enseñanza universitaria. Este hito histórico llevó a la creación del “Día de la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria” en 2007, mediante la ley Nº 26.320.
El decreto 29.337 se basó en argumentos sólidos, reconociendo que el progreso de una nación depende en gran medida del nivel de educación de sus ciudadanos. Se destacó la importancia de que el Estado promoviera el conocimiento en todas sus formas, respaldara a los estudiantes y eliminara cualquier barrera económica que pudiera obstaculizar su acceso a la educación superior.
Este decreto tuvo un impacto inmediato en el aumento de la matrícula universitaria, pasando de 40,284 estudiantes en 1945 a 138,871 en 1955. Las universidades nacionales eliminaron los aranceles, permitiendo que los hijos de trabajadores y sectores populares accedieran a la educación superior.
Esta medida desafió las políticas elitistas y meritocráticas, abriendo oportunidades para todos y eliminando la idea de una “universidad de élite”. Se convirtió en una de las políticas de Estado más importantes, promoviendo la movilidad social al igualar las oportunidades de acceso.
La gratuidad de la enseñanza universitaria en Argentina sigue siendo una medida avanzada y socialmente significativa, en contraste con muchos países donde la educación superior es arancelada. En los últimos años, Argentina ha avanzado aún más en la creación de universidades nacionales públicas y gratuitas, brindando oportunidades a estudiantes de diversos sectores socioeconómicos.
Hoy, la educación universitaria es entendida como un derecho fundamental que promueve la igualdad de oportunidades, el desarrollo y la libertad. La UNESCO reconoce a la educación como un derecho habilitante que permite la realización de todos los derechos humanos.
Por lo tanto, es justo recordar esta fecha como un hito en la educación universitaria argentina, un logro que ha contribuido significativamente al progreso y la equidad en el país.