Discurso del graduado, Ing. Jorge de los Reyes

En el mismo acto de colación, el Ing. recibió su título universitario

Publicada el 30 de noviembre de 2023. Categorías: Todas las noticias.

 

“Buenas tardes. En primer lugar, quisiera agradecer la generosidad del Sr. Decano, Ingeniero Guillermo Oliveto, y de las autoridades de la Universidad Tecnológica Nacional al permitirme dirigirles estas breves palabras en el acto de mi graduación, con el propósito de compartir con ustedes flamantes ingenieros este momento tan lindo, como es una colación de grado en nuestra casa. Es un día muy importante para todos nosotros, seguramente recordemos esto durante toda nuestra vida profesional.

Como podrán apreciar, comencé mi recorrido un poco antes que ustedes, eso me permite decirles con absoluta certeza que el pasar por esta universidad nos preparó para afrontar desafíos que nunca hubiéramos imaginado en nuestra vida, tanto en la faz personal como profesional.

Después de haber terminado una carrera como Ingeniería nos les agrego nada diciendo que el esfuerzo vale la pena, pero si permítanme agregar que nunca se den por vencidos, que cuando uno sube una cuesta muy empinada, generalmente al llegar a la parte más alta se tiene una visión más clara de dónde tenemos que ir. También sepamos que seguramente hubo en ese camino muchas personas que nos alivianaron ese trabajo.

Por otro lado, una vez en la cumbre de nuestro desafío o de cada desafío que tengamos en la vida, nos queda transitar el recorrido menos oneroso del descenso hacia el objetivo final, disfrutando lo logrado con nuestro esfuerzo. Para ejemplificar esto les pido me permitan hacerles un breve comentario de cómo llegué a estar con ustedes aquí.

Me recibí en esta casa estando privado de mi libertad a los 63 años. Haciendo un pequeño resumen para que se entienda, les cuento que después de unos meses del comienzo de mis vacaciones en el Servicio Penitenciario, la hija de un amigo logró lo que yo no pude en muchos años y me puso nuevamente en contacto con la universidad.

¡Para ser absolutamente franco, me resultó bastante difícil encarar este nuevo desafío transitando el otro, léase vacaciones!  Para mi sorpresa, esa posibilidad que a priori me sacaba de una zona de confort que había logrado conseguir, con el paso de los meses terminó ocupándome positivamente el tiempo y dejándome ver claramente dónde tenía que llegar. Les aclaro que aún siendo muy optimista, nunca pensé que hoy estaría hablando con ustedes en esta nuestra graduación.

Tengo muy claro que no llegué solo por el esfuerzo de muchos días de estudio. Atrás estuvo la contención de una familia maravillosa, de amigos de fierro, también de amigos de esta etapa, personal de educación del Servicio Penitenciario, profesores de la universidad que dedicaron mucho de su tiempo, robado a sus afectos y por fuera de las horas de cátedra, para ayudarme con cada una de las materias y, fundamentalmente, para levantar el ánimo cuando este desaparecía, para convencerme que era posible.

Y ahora me encuentro aquí en el día más importante de mi vida profesional, tratando de decir algo que les sirva para el futuro. Me resulta difícil resumirlo en pocas palabras, pero el espíritu es éste. Cuando se les presente un desafío, por imposible que parezca, no dejen de intentarlo. Seguramente encontrarán muchos corazones que prestará ayuda.

Y un último pedido para guardar en el corazón o en algún lugar que nos permita recordarlo frecuentemente, valoren mucho a esta casa como ella nos ha valorado a nosotros.

¡Les dejo un abrazo y muchas gracias!”

 

 

 

 

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