Discurso del graduado destacado, Ing. Daniel Morales
Fue pronunciado durante la cuarta colación de grado del año de UTN BA, el pasado 30 de abril.
“Buenas noches a todos, autoridades presentes, profesores, nuevos ingenieros, familiares, amigos:
Es un honor para mí dirigirme a ustedes en esta significativa ceremonia. Hace 35 años, en una tarde memorable como la de hoy, en esta Aula Magna, recibí mi título de Ingeniero Mecánico. Representé la primera generación de profesionales en mi familia y hoy, con inmenso orgullo, veo cómo mis hijos han seguido mi camino en esta distinguida carrera. Uno de ellos, incluso, se graduó de esta misma universidad, la UTN, el pasado 11 de este mes, lo cual refleja la continuidad de una tradición que comenzó conmigo.
Mi viaje hacia la ingeniería no fue sencillo. Fue un camino forjado a través de desafíos como el servicio militar, la guerra de Malvinas, y la pérdida de seres queridos. A pesar de las dificultades y la necesidad de trabajar, mi determinación nunca flaqueó y mi meta nunca se sintió inalcanzable. En 1989, mi esfuerzo dio sus frutos y me encontré aquí, recibiendo mi título, con mi pequeña hija entre el público, quien hoy, 35 años más tarde, me acompaña una vez más en este recinto, siendo ingeniera industrial.
La vida de un ingeniero está llena de constantes aprendizajes y desafíos. Es una profesión que exige actualización y perfeccionamiento continuo. La tecnología avanza a pasos agigantados y con ella, la necesidad de adaptarnos y crecer en conocimiento y habilidades. La UTN siempre ha sido y será un faro de conocimiento que les brinda la oportunidad de seguir formándose y especializándose en sus áreas de interés.
Hoy, ustedes están a punto de embarcarse en una aventura extraordinaria, llena de innovación y descubrimientos. Cada proyecto, cada diseño, cada solución que aporten, será un reflejo de su pasión y dedicación. Recuerden que cada desafío es una oportunidad para superarse y que cada logro es un paso más hacia la excelencia.
Les animo a que nunca dejen de soñar y de trabajar por esos sueños. La perseverancia es la clave del éxito y ustedes, como nuevos ingenieros, tienen el potencial para transformar el mundo con sus ideas y su trabajo. Sueñen, piensen en grande, siempre, que nada los detenga. No le tengan miedo al cambio ni a salir de su zona de confort.
Con estas palabras, les doy la más cálida bienvenida al mundo profesional de la ingeniería. Que su carrera esté llena de éxitos, innovaciones y, sobre todo, de una constante búsqueda de conocimiento.
¡Felicidades y bienvenidos, colegas!”