Discurso del graduado destacado, Ing. Felipe Diniello
El ingeniero se expresó en la quinta colación de grado del año, el pasado 7 de mayo.
“Buenas tardes a todos, autoridades presentes, colegas y nuevos ingenieros:
Es un gran honor para mí estar aquí presente frente a todos ustedes dándole la bienvenida a esta nueva camada de ingenieros, siendo que fue aquí mismo hace unos años donde también me otorgaron el título como ingeniero en electrónica, camino que comencé en el 2005.
Al haberme graduado de un colegio bachiller, me topé con muchos más elementos desconocidos en los primeros años, haciéndolo aún más difícil. Pero eso no logró que me diera por vencido y acá estoy, para contarles un poco sobre lo que ya saben de sus carreras y qué les espera de acá en adelante.
Sin entrar en discusiones de políticas nacionales sobre el costo de la educación pública o discusiones de políticas internas sobre los planes de estudio, la educación que recibieron tiene un valor que va mucho más allá de lo que pueden apreciar hoy en día. La educación que hoy se llevan simbólicamente bajo el brazo como un diploma universitario es mucho más que eso, es una caja de herramientas con un potencial infinito. Ese conjunto de herramientas que les van a abrir puertas en todo el mundo siempre que las sepan usar.
Sorteando las limitaciones que nos impone la realidad del país, la universidad sabe darnos las herramientas más importantes para poder salir al mundo profesional. No todo está dicho en las aulas de clase, ya que lo más importante que nos enseña es a seguir aprendiendo por nuestra cuenta. nos enseña para seguir manteniendo esas herramientas afiladas y en forma con nuevos aprendizajes conforme los desafíos se nos vayan presentando.
Después de haber tenido la oportunidad de trabajar con ingenieros de todas partes del mundo puedo asegurarles algo: si hay algo en lo que nos beneficia esa realidad impuesta por el país es esa tenacidad y capacidad resolutiva que no adquiere quien recibe todo resuelto, eso nos da nuestra impronta de ingenieros argentinos.
Por eso quiero darles la bienvenida a este nuevo grupo al que pertenecen, como personas capaces de resolver cualquier problema que se les presente. Aquí o en cualquier parte del mundo van a poder decir que saben resolver sus problemas desde la teoría hasta la práctica. En nombre de todos nosotros, los felicito por este logro y les doy una vez más la más cálida bienvenida al emocionante mundo de la ingeniería.”