Ingeniería Naval obtiene el segundo puesto en la SNAME
Un grupo de seis estudiantes presentaron su proyecto de barco de carga en Norfolk, Virginia, a mediados de octubre.
Estudiantes de Ingeniería Naval obtuvieron el segundo puesto en la competencia internacional para estudiantes que organiza anualmente la SNAME, Society of Naval Architects and Marine Engineers. La competencia se realizó Norfolk, en el Estado de Virginia de los Estados Unidos, entre el 14 y 16 de octubre. Cabe recordar que en 2019 y por tercer año consecutivo, la facultad ganó el primer premio.
La SNAME es la asociación de profesionales navales y marítimos más importante del mundo. Se trata de una organización profesional, sin fines de lucro y reconocida a nivel internacional, de los miembros que sirven a las industrias marítimas, offshore y sus proveedores. Con más de 6.000 miembros en todo el mundo en 85 países, SNAME es la comunidad internacional más grande de profesionales marítimos y el océano.
Además de nuclear profesionales, posee una sección estudiantil que reúne a jóvenes en formación de distintas universidades alrededor del mundo. ANTU (Argentinean national technological university), la sección estudiantil que representa al SNAME en la Argentina y tiene sede en la UTN con el apoyo del Departamento de Ingenia Naval. Al día de hoy cuenta con 25 integrantes. Su función es acercar a todos los miembros de la comunidad naval y brindar charlas, cursos, visitas y competencias de diseño relacionadas con la carrera.
El equipo estuvo a cargo del docente Maximiliano Mavica y sus integrantes fueron los siguientes estudiantes: Nicolás Imprenta, Joaquín Ongay, Franco Valeggiani, Agustín Muena, Manuel Papaleo y Bruno Vázquez, quienes están cursando el último tramo de la carrera.
El proyecto:
Los estudiantes desarrollaron un proyecto de barco de carga con bajas emisiones en su sistema de propulsión. Se refiere a un barco diseñado para transportar derivados del petróleo desde el sur hacia Buenos Aires, entre otros destinos.
En su propuesta, los alumnos extendieron la ruta hasta Brasil y permitieron la navegación en la zona de Panamá, llegando hasta Houston. El barco está equipado con dos rotores Flettner, que son cilindros colocados en la cubierta que giran para ayudar en la propulsión, aprovechando el viento (efecto Magnus), especialmente en el sur del país. Esto permite avanzar con menor consumo de combustible, lo que a su vez reduce las emisiones.
Además, utilizaron gas natural licuado (LNG) como combustible, lo que disminuye ciertas emisiones como los óxidos de azufre (SOx) y los óxidos de nitrógeno (NOx). Otra innovación del proyecto es la captura de carbono: los gases de combustión son tratados por un equipo que extrae el dióxido de carbono, el cual se almacena para su descarga en puerto, evitando así su liberación directa a la atmósfera y contribuyendo a un enfoque más ecológico.