Con sello tecnológico: El inspirador discurso del Ing. Federico Brest
Fue emitido en la colación de grado del pasado miércoles 15 de octubre.
Nadie hubiera imaginado que aquel joven de Uspallata, que viajaba casi 200 kilómetros en colectivo cada sábado para asistir al curso de ingreso en Mendoza, se convertiría en un referente para las nuevas generaciones de la Universidad Tecnológica Nacional. Federico Brest, quien en su adolescencia se inclinaba por el arte, encontró en quinto año una pasión arrolladora por las matemáticas que redefinió su futuro.
Su reciente y emotivo discurso en la colación de grado de la UTN BA resonó con la trayectoria de cada estudiante. “Hoy comprobamos que este trayecto universitario no fue una ‘carrera’ en el sentido de una prueba de velocidad para ver quién llegaba más rápido”, afirmó Brest, y su propia vida es el mejor ejemplo. Tras cursar casi toda su carrera en Mendoza, se trasladó a Buenos Aires para rendir sus últimos cinco finales, enfrentándose a un cambio cultural y académico que puso a prueba su temple. Con más desaprobados que aprobados en esta etapa final, su experiencia encarna la resiliencia que destacó en su discurso: “Desarrollaron la disciplina, la templanza y la resiliencia. Y esa madurez humana y profesional es lo que (…) nos llena de un profundo orgullo”.
Hoy, Federico no solo es ingeniero, especialista y maestranda becado por la universidad pública que tanto defiende, sino que ha devuelto con creces lo recibido. Como docente en la UTN y en la UAI, donde fue premiado como “mejor docente innovador”, transmite su pasión y cumple aquel sueño de compartir el conocimiento. Su mensaje final a los graduados es un reflejo de su camino: “Lleven con el mayor de los orgullos la marca de ser ingeniero o ingeniera de la Universidad Tecnológica Nacional”.
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