La UTNBA obtuvo la patente para el Proyecto Undimotriz
El Proyecto, desarrollado por uno de los Grupos de Investigación de la Facultad, consiste en el aprovechamiento de la energía generada por las olas del mar.
Después de ocho años, la Facultad obtuvo la patente del Proyecto Undimotriz, lo que le permitirá compartir el conocimiento desarrollado y la idea sin correr el riesgo de que sea plagiado.
“El proceso se inició en 2011 y tomó tanto tiempo porque el ente encargado del otorgamiento de la patente debe cerciorarse de que no haya otros inventos parecidos o superiores a nivel nacional. Este logro, además de protección, nos permite divulgar la idea con tranquilidad”, expresó el Ing. Alejandro Haim, docente de la Facultad y Director del Laboratorio de Estudios Sobre Energía Solar (LESES).
Haim explicó que la idea del proyecto nació en 2009: “mientras estaba en el mar flotando en mi tabla de surf, y la quise plasmar como proyecto de tesis final de mi carrera de ingeniería mecánica, pero no tuve quórum entre mis compañeros”.
Luego, junto con el Grupo de Investigación del Proyecto de Aprovechamiento de la Energía Undimotriz, dirigido por el Ing. Mario Pelissero,comenzó a trabajarse en esa propuesta. “Luego decidimos plasmar la patente a través de la Universidad. Si bien yo soy el inventor, junto con Mario, la patente está a nombre de la Facultad”.
La energía undimotriz es generada por las ondas del mar y puede aprovecharse mediante la captación, a través de un dispositivo, y transformarla en eléctrica para abastecer muelles, ciudades enteras, etc.
“En el resto del mundo hay más de mil patentes, pero muy pocas se concretaron. La mayoría de los equipos en funcionamiento se encuentran en España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Alemania y China. Pero el nuestro es distinto a todos los demás”, explicó el director del LESES.
“Quisimos hacer algo que sea muy económico -agregó- y que pueda fabricarse en su totalidad en Argentina, con materia prima y mano de obra local. Eso es algo que no ocurre con las demás energías renovables, donde todos los equipos son importados”.
El prototipo, que se construyó en la UTNBA en escala de 1 en 10, consiste en una boya, que sube y baja, y al flotar pesa aproximadamente 10 toneladas, con un brazo de palanca acoplado a un equipo que va fijo. Esto transforma el movimiento de la boya en circular. El artefacto ya fue probado en olas y solo resta construirlo en mayor tamaño.
Haim describió como positivo el hecho de que el Mar Argentino “sea tan grande, mucho más que nuestro territorio fuera del agua, por lo que no existiría el inconveniente para establecerlo en un lugar. Obviamente hay que encontrarle ubicaciones estratégicas”.
Además -continuó-, la instalación de los equipos sería una excelente oportunidad para tomar dominio de nuestro mar, que lo tenemos un poco olvidado. No sólo hay que mirarlo desde el punto de vista económico, sino desde el estratégico.
El investigador destacó también que en caso de que se acabaran los combustibles fósiles y hubiera poco viento o días lluviosos, el mar siempre estará en movimiento, por lo que se podría obtener energía del mismo. Incluso los barcos podrán abastecerse de energía a través del equipo desarrollado por la Facultad, sin tener que volver a la costa.
El equipo será instalado en Mar del Plata porque junto con Necochea son los puntos más propicios para hacerlo. “Si bien se puede instalar sin inconvenientes en toda la costa argentina, estos son lugares donde las olas son de muy buena calidad y la variabilidad de marea es muy baja. El lugar ya está definido. Será sobre la escollera norte del Puerto de Mar del Plata”, manifestó Haim.
La colocación será una prueba piloto a partir de la cuál se realizará luego, la construcción a escala real. Para eso, la Facultad firmó un convenio con la empresa QM Equipment, que será la encargada de validar el diseño del equipo para comenzar con la construcción.
El Grupo de Investigación de la UTNBA estimó que la construcción estará terminada para 2020, y la energía producida será inyectada a la red eléctrica: “nuestro sueño es tener el mar sembrado de estos equipos que transformen la energía de las olas en eléctrica”, concluyó Haim.
Mirá el video sobre el proyecto acá