“Arte y tecnología”, una nueva muestra artística en la UTN Buenos Aires

Javier Parafioriti es un artista plástico argentino que se dedica a la pintura y a la escultura, tanto en cerámica como en metal. Estudió en la Academia de Arte Contemporáneo “Gerrit Rietvel” en Ámsterdam, Holanda, donde vivió por más de siete años.
Actualmente Parafioriti reside en Argentina, donde instaló su taller y continúa desarrollando y exponiendo sus producciones. El autor aborda el proceso creativo a partir de cuatro etapas, y para llevar adelante sus trabajos se vale activamente del uso de la tecnología. El escultor comenta que la instancia inicial de todo proyecto parte de la idea, el concepto rector que va creciendo y “volviéndose cada vez más nítido”. Luego, explica que es necesario “ordenar el caos”, registrar anotaciones, moléculas, temperaturas e información que colabore a retomar el proyecto desde su último punto de evolución. A este paso lo sucede el “proceso de prueba”, momento en el que se procede a trabajar dentro del laboratorio mezclando recetas de arcillas y esmaltes.  Javier comenta que el laboratorio de un ceramista suele ser un lugar cerrado y separado del taller, donde se acopian todos los compuestos necesarios, tales como rocas, pigmentos y óxidos. El último paso consiste en “no caer en la trampa del cómo lo hago” sino “inventar un nuevo camino”.
Dentro de este proceso creativo la química juega un lugar fundamental. “Es esencial en la formulación de esmaltes y arcillas, ya que la unidad de mol permite saber y repetir las composiciones químicas de las fórmulas o las recetas. Al conocer las características de las moléculas se pueden diseñar, y crear las formas y los colores deseados”, explica Parafioriti, quien a su vez ejemplifica con una pieza particular que forma parte de su obra: el elefante. Para crearla, detalla que intentó “generar la textura de la piel rugosa del animal. Así apareció la magnesita, un elemento que es ideal para lograr este efecto, ya que gran parte de esta roca se volatiliza durante el horneado, creando naturalmente las grietas que imitan la piel del elefante”.
Asimismo, el artista también se vale de la técnica Raku, que posee raíces orientales provenientes de China, Japón y Corea. La misma consiste en hornear piezas cerámicas entre 900 y 1060°C, para luego colocarlas en aserrín, producto que al quemarse, cambia radicalmente el color de la arcilla y los esmaltes.
En cuanto a su carrera profesional, durante sus años en Ámsterdam Parafioriti comenta que expuso las pinturas de su serie “Toros” en el Centro Cultural Albert. En 2006 presentó su trabajo en la muestra “El libro de arena”, lo que le valió una publicación en la revista Morf, de Holanda dedicada al arte contemporáneo. En 2013 participó de la Boutique de Arte Directo de Artista (BADA) donde exhibió su serie “Árboles”.
La muestra de Javier Parafioriti puede visitarse en el edificio Medrano de la UTN Buenos Aires, en Extensión Universitaria, de lunes a viernes de 10 a 23 hs hasta mediados de Octubre. Los interesados pueden conocer más del artista ingresando a su web: www.javierparafioriti.com