“Ciudades Inteligentes”, nueva materia electiva para la Carrera de Ingeniería en Sistemas

“Ciudades inteligentes” en un término relativamente joven, que describe a aquellas urbes o complejos urbanos que utilizan las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TIC) para la gestión, la mejora en áreas estratégicas -como el transporte y la infraestructura-, la transparencia en los procesos de gobierno y administración pública, la relación con el ciudadano, entre otras. Durante los últimos años y con la masificación y la reducción en el costo de numerosas tecnologías, los avances y desarrollos tecnológicos y científicos comenzaron a ser aplicados a la mejora de la calidad de vida, los procedimientos ambientales y el confort de los ciudadanos en las grandes ciudades.

El Dr. Alejandro Prince es docente de la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información de la UTN Buenos Aires, especialista en TIC y gobierno y planificación estratégica, y será el responsable, junto con Lucas Jolias, de llevar adelante la cátedra “Ciudades Inteligentes”, recientemente aprobada por el Consejo Directivo de la UTN. Prince explica que: “El concepto de ciudades inteligentes tiene varias corrientes distintas. En todas ellas, el papel central lo ocupa el uso inteligente de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), en el desarrollo de las ciudades. Pero entre las distintas corrientes se genera un notorio parte aguas: en algunos casos las ciudades inteligentes se centran solamente en el uso de la tecnología por parte del gobierno, del municipio, lo que se llama gobierno electrónico o digital. La otra escuela, por su parte, se encuentra más orientada a la inclusión y la adopción, centrando su mirada en la población: conectar escuelas, hospitales, comisarías, hogares. Un tercer abordaje tiene que ver con el desarrollo de industrias o de un sector específico del conocimiento: polos tecnológicos, parques industriales, biotecnología, empresas de software. En la actualidad esos tres estilos históricos convergen en un mismo centro: el uso de la tecnología por parte del gobierno del municipio tanto para su propia gestión, como para su relación con el ciudadano y su inclusión, y al mismo tiempo el uso de la tecnología por parte de las empresas y el desarrollo de las industrias del conocimiento”.

Una ciudad se puede definir como “inteligente”, cuando la inversión social, el capital humano, las comunicaciones, y las infraestructuras, conviven de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y la modernización de nuevas tecnologías (TIC). Desde la UTN Buenos Aires se apuesta a abrir un nuevo campo académico en lo que respecta a este nuevo campo de estudio. “Un hecho para destacar es que la UTN Buenos Aires le ha dado un espacio en el programa de Ingeniería en Sistemas a una materia, que es la primera en su tipo en Sudamérica, que incorporar este campo de conocimientos en una formación de grado. La idea principal es que los profesionales tecnológicos puedan visualizar un campo de aplicación de sus conocimientos novedoso, frente a la oferta tradicional de trabajar en el área de sistemas o lanzar un emprendimiento propio. El uso intensivo de las tecnologías por parte de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales abre un nuevo campo de acción para los profesionales en Sistemas”, señala Prince.

Si bien en muchas latitudes del mundo las ciudades inteligentes son una realidad hace más de dos décadas, el proceso que se vive en Latinoamérica es mucho más reciente. En este sentido Prince comenta que “en ciudades como Londres, Málaga o Nueva York existe un desarrollo y una utilización de la tecnología muy alta pero de lo que se trata es de pensar el uso de la tecnología en América Latina y, mejor aún, en nuestro propio país. La Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Junín, San Miguel, Bahía Blanca son algunas de las 15 o 20 ciudades de Argentina que desde hace unos 10 años están incorporando la tecnología de manera inteligente a su gestión interna y a su relación con el ciudadano. Pero el uso de la tecnología no se agota allí: tiene que ver con el estímulo a la transparencia, los datos abiertos, y al vínculo entre la industria y la población a través de nuevos conocimientos. La ciudad de Mercedes por ejemplo ha hecho un uso pionero de los sensores, aplicados a Internet de las cosas (ioT). Al ser una ciudad que se encuentra ubicada en una cuenca inundable, cuando ha habido inundaciones, Mercedes ha tenido la ventaja de que los sensores instalados le hayan permitido detectar el incremento de las napas a tiempo, para poder evacuar y resguardar las propiedades tanto pública como privada. Esto es lo que llamamos un uso inteligente de la tecnología: mejorar la vida de los ciudadanos, solucionar problemas”, concluye el Dr. Prince.