Coronavirus: aulas virtualizadas y compromiso educativo

Desde que el Poder Ejecutivo Nacional emitió el decreto 297/2020 de “Aislamiento social, preventivo y obligatorio”,  la UTN Buenos Aires implementó diversos mecanismos institucionales para reducir el impacto de la   suspensión   de clases presenciales en los trayectos formativos de los alumnos de grado, posgrado y de extensión universitaria.  

El primer objetivo trazado por las autoridades de la Facultad fue reanudar las actividades académicas  lo   más   rápido posible, de manera virtual. Para eso se realizó un trabajo coordinado y colaborativo entre las Secretaría   Académica, de Planeamiento y Gestión de Procesos, de Asuntos Universitarios, de los Departamentos de   Especialidad y Ciencias Básicas, y con la Escuela de Posgrado. 

La Dra. Mirian Capelari, Secretaria Académica de la UTNBA, explicó que “la Secretaría Académica ha  trabajado, desde el Área de Educación a Distancia, en la resolución de problemas técnicos y en  generar rápidamente la virtualización de todas las áreas de la Facultad. Y en términos pedagógicos, determinar cómo sumamos, cómo relacionamos a todos los docentes con las aulas virtuales, teniendo en cuenta que muchos ya las tenían incorporadas como parte de sus actividades pero  muchos otros no, y no estaban formados”.

En paralelo, el Área de Educación a Distancia (EAD) de la Secretaría Académica, desarrolló dos líneas de acción:   por un lado brindar respuesta rápida a la necesidad de crear aulas virtuales, y por otro, capacitar a los docentes para   que pudieran ponerlas en funcionamiento ante la inminencia del inicio de clases. Para eso,se decidió   dictar   cursos  virtuales semanales sobre aulas virtuales, atender consultas diarias, brindar tutorías personalizadas y grupales para   docentes, y ofrecer microcursos sobre cuestiones puntuales vinculadas a la gestión del aula virtual, los   cuales   en   algunos casos superan las 500 visitas de docentes. La Dirección tiene disponibles, además, videos tutoriales. 

La UTN Buenos Aires cuenta, además, con un campus virtual desarrollado en la plataforma Moodle, el cual se   utilizaba -hasta que se desató la pandemia- como complemento de las actividades presenciales de las   asignaturas.   Ese campus virtual pasó de tener 887 aulas a 1887 en apenas 15 días -de las cuales 321 pertenecen a la Escuela de   Posgrado de la Facultad-, y se convirtió en la plataforma que reúne todas las clases virtuales, con más de 50 mil   usuarios entre estudiantes ydocentes.  

En esas aulas se nuclean los equipos docentes, los alumnos y se genera un repositorio del material de estudio. La  plataforma permite, además, generar diferentes actividades para interactuar con los alumnos, como   cuestionarios   o foros. 

“La Facultad facilita, además, recursos didácticos interesantes, como GSuite de Google, que ofrece  herramientas fundamentales para la comunicación sincrónica con los estudiantes, como Google  Meet.  A través de ese recurso, los alumnos pueden escuchar una clase, hacer preguntas, tener   intercambio con los docentes; la clase puede quedar grabada para quienes necesiten volver a verla   o no hayan podido participar. Estas herramientas son un complemento importante para el aula   virtual”, explicó la Secretaria  Académica.

La   respuesta de los docentes, tanto de grado como de posgrado y de extensión, fue inmediata, lo que permitió que todas las carreras tuvieran virtualizadas sus aulas en un 95 por ciento, en apenas 20 días. La mayor parte de ellos   decidió postergar las actividades prácticas de sus asignaturas lo máximo posible, a la espera de que vuelva a permitirse el dictado de clases presenciales por parte de las autoridades sanitarias  nacionales.  

“Hubo una respuesta muy positiva y valiosa por parte de todos los profesores. No dudaron en   ponerse al hombro esta tarea, trabajaron colaborativamente, tomaron este rol como central, más   allá de las trabas tecnológicas que pudieran encontrar”, aseguró la Dra. Capelari.