Discurso del graduado destacado Ing. Jorge Vaccarello
Ayer miércoles 10 de mayo se realizó una nueva colación de grado en el Aula Magna de UTN.BA.
“Gracias, Alejandro. Gracias, gente. Me viene con el machete porque todo no me iba a acordar. Lo que quería decir es gracias, decano, Ing.Guillermo Oliveto, vicedecano, director de departamento, a los ingenieros e ingenieras recién graduados a punto de recibir el título, que son el leit motiv del día de hoy, las familias que apuntalaron, docentes, no me quiero olvidar de nadie, señoras y señores.
Hoy es un día muy especial, estoy muy emocionado de estar acá, ¿se nota, ¿no? Después de las palabras de Alejandro, recordando un poco cómo uno llega a este punto y me siento muy honrado realmente de estar aquí, muy orgulloso y, sobre todo, de estar presenciando el acto de colación de nuestros nuevos colegas, ingenieras e ingenieros de las diferentes especialidades que tiene nuestra querida Facultad Regional de Buenos Aires de la UTN.
En este acto están culminando toda una etapa, llegaron a una meta, como dijo el ingeniero antes, después de mucho, mucho esfuerzo de parte de ustedes, de parte de la familia. No se deben olvidar de ello, tienen muchas horas de estudio, muchos años invertidos para alcanzar este día. Se han demostrado a ustedes mismos su fortaleza interior, su resiliencia, su aguante. Muchos han postergado muchas veces el placer de salir con los amigos a divertirse, otros han sobrellevado problemas personales, familiares, pero todos llegaron, todos están aquí hoy, cada uno a su propio ritmo. Todos pudieron alcanzar ese sueño de convertirse en ingenieros. La vida le puso en el camino quizá muchos obstáculos, pero los pudieron sobrellevar. Supieron alcanzar el título de ingeniero. Cuántas veces hemos soñado con llegar a terminar la carrera y tener el título en la mano. Ustedes lo pudieron lograr y pueden lograr muchas cosas más.
Disfruten de este logro y no se olviden de la familia, de quienes los acompañaron, sus seres queridos, sus padres, sus parejas, sus amigos. En los momentos de duda, que seguro los han tenido, como todos nosotros, estuvieron ahí para darnos un afectuoso empujón para continuar y llegar hasta la victoria. Llegamos al título. Mis felicitaciones a todos ustedes y a todos ellos también.
Voy a entrar con un poco de humor. Dicen que los ingenieros somos unos tipos bastante, bastante raros, somos distintos y en realidad somos pragmáticos. Hemos aprovechado nuestra natural curiosidad, nuestra afinidad por la matemática y la física para transformar la realidad de una manera práctica, aplicando los conocimientos de la época para mejorar la calidad de vida de nuestra familia y de nuestra sociedad, en la medida de lo posible cuando Argentina lo permite. Mejoramos productos, mejoramos procesos, en fin, mejoramos.
Hablando con otro toque de humor y, parafraseando al ingeniero industrial recientemente recibido que tenemos en casa, el imaginario colectivo global muestra que tenemos un súper poder único. Somos ingenieros. Fíjense si no en las películas de Marvel, aquel distinto donde, entre todos los superhéroes, se destaca Tony Stark, Iron Man, es un colega.
Supieron alcanzar el título, finalmente estamos acá. Y a través del tiempo todos los ingenieros, todos nosotros hemos trabajado, hemos invertido, hemos desarrollado aplicando nuevas tecnologías y las tecnologías siguen apareciendo y siguen variando cada vez a ritmo más vertiginoso. El aumento de la población global, cada vez somos más, la fragilidad de nuestro medio ambiente y la era digital nos impulsan hacia los nuevos conocimientos. Continuamente nos desafían y es ahí cuando les digo, adáptense rápidamente. Las nuevas realidades necesitan una adaptación veloz. El ingeniero es pragmático, es práctico, aplica conocimiento, desarrolla conocimiento y cambia las realidades, para eso estamos.
Enfrenten sin miedos el futuro, no teman al cambio y sean ustedes mismos los motores del cambio. Apliquen el ingenio, inventen, diseñen y hagan las cosas de manera mejor, puesto que, la Argentina y la facultad nos han preparado, nos han entrenado para ello. El logro de hoy solo es el comienzo del resto de su camino, hoy arranca todo, hoy inicia, hoy es legal y aparentemente el Estado dice: “Muchachos, pueden firmar planos, pueden diseñar y pueden llevar adelante obras y nosotros los avalamos”. El Estado argentino, que estuvo presente a todo, nos ha acompañado y nos ha ayudado a desarrollar esa vocación que desde chico o, de alguna manera, alguien como en mi caso. Yo no sé todavía por qué decidí ser ingeniero.
Desarróllense personal y profesionalmente, no dejen de formarse, de capacitarse, fíjense objetivos, vayan adquiriendo esos conocimientos que nos faltan y las habilidades que los van a llevar a donde quieran. Desafíense continuamente, pero sigan avanzando. Desarrollen, a veces nos faltan, las habilidades interpersonales, las de comunicación, aprendan a convencer a otros en varios idiomas. No hace falta irse del país para alcanzar el éxito, a veces tenemos la utopía de ir a otro lado donde pensamos que nos van a tratar bien. Yo soy hijo de inmigrantes y a mis padres nadie les regaló nada y han tenido que ganarse codo a codo el espacio que han conseguido, y eso lleva tiempo y acá tienen la familia que los apuntala. Fórmense en economía, fórmense en finanzas, armen redes con otros profesionales. La complejidad de las sociedades actuales nos exige que trabajemos en colaboración, la conectividad nos ayuda. Hasta se recibieron muchos por internet, me consta, y hasta han tenido exámenes vía Zoom, los he visto, me ha tocado personalmente.
Al mismo tiempo, los quiero comprometer, también como decía el ingeniero, para que continúen vinculados a la facultad. Durante los años de su formación aquí nos prepararon para el desarrollo profesional, y vuelvan a transmitir esos conocimientos de la vida profesional a los nuevos cursantes, las experiencias. El tiempo de vida luego de la facultad, es importante que volvamos y lo transmitamos en casa, con eso podemos lograr mantener la alta jerarquía académica que tiene la UTN y mantener a través del tiempo la alta estima que tiene el mercado de los profesionales egresados de esta casa.
Por último, les deseo que sean felices, no se pierdan ser felices en el camino de la vida que tienen por delante. No sufran siendo ingenieros, no nos quejemos siendo ingenieros, nadie nos va a regalar nada, lo tenemos que cambiar con ingenio, tenemos que aplicar todo lo que tengamos a nuestro alcance para transformar la realidad nuestra y la de los demás, pero disfruten el camino. Espero que sean felices, que sean muy exitosos y los felicito por ser colegas en este acto. Muchas gracias. Muchas gracias”.