Discurso del graduado destacado Ing. Mario Rodríguez Díaz

“Buenas tardes. Ante todo, quiero agradecer a la Universidad, al Ingeniero Guillermo Oliveto, al cuerpo académico y a todo el cuerpo administrativo de esta facultad. También le agradezco especialmente al Ingeniero Manuel Flores, que es un amigo y quien me impulsó a poder estar acá en este momento pudiendo hablar con ustedes. Y además, como todos nosotros, agradezco siempre el apoyo que recibí de mi esposa y de mis hijos, que siempre me apoyaron en todos mis proyectos, en las buenas y en las malas, porque todos en nuestras vidas hemos tenido buenas etapas y malas etapas.

Hace 35 años estuve sentado en el lugar donde están ustedes esperando recibir mi título de ingeniero electricista. Ahora tengo el honor de estar delante de ustedes, para expresarle mi gratitud y celebrar la graduación de ustedes como nuevos ingenieros de esta Facultad. Quisiera felicitar a cada uno de ustedes por su dedicación, la perseverancia y el arduo trabajo. Hoy es el día en que comienzan a cosechar los frutos de todos sus esfuerzos. Además, quisiera dar un especial reconocimiento y mi más profunda admiración a los abanderados y escoltas de esta institución educativa, que son un ejemplo de dedicación.

Durante los años que ustedes han pasado en la UTN, han demostrado ser personas excepcionales y comprometidas con su formación académica, enfrentando desafíos, superando obstáculos y creciendo, tanto personal como profesionalmente. Han adquirido conocimientos, habilidades y se han preparado para enfrentar un mundo en constante cambio y evolución. Sin embargo, no puedo dejar mencionar que el éxito alcanzado no ha sido un camino fácil, han enfrentado momentos de incertidumbre y sacrificio. Pero cada desafío los ha fortalecido y los ha moldeado su carácter. Han aprendido a preservar, a salir adelante y nunca a rendirse ante las adversidades. Esto es lo que los distingue y los hace destacar como herederos de la Universidad Tecnológica Nacional.

Hoy se escribe la última página de este capítulo de subidas, un capítulo que comenzó hace más de cinco años y que los frutos que hoy están cosechando son el resultado de un arduo trabajo en equipo. Un equipo formado, podríamos decir, por cinco integrantes que se encuentran hoy presentes y representados. El primer integrante de este equipo, podríamos decir, es Dios, o como cada uno de nosotros lo quiera llamar. Con su amor y sabiduría nos indicó el horizonte hacia donde encaminar nuestros esfuerzos. El segundo integrante y el de mayor importancia, creo que en nuestra carrera es nuestra familia, con cuyo apoyo, paciencia y comprensión contamos siempre. El tercer integrante de este equipo es nuestro excelente cuerpo académico, del cual hemos conocido muchos docentes a lo largo de nuestra carrera, pero todos estos educadores tengan por seguro que han trascendido en nosotros con su experiencia, con su conocimiento, dedicación y amor por la profesión docente.

Han logrado iluminar nuestros pensamientos, nos enseñaron a analizar, a criticar, a calcular, a transformar y, sobre todo, a crear. Han sido ejemplo de inspiración para nuestro crecimiento académico. El cuarto integrante son ustedes, los estudiantes, que ahora ya son los nuevos profesionales, que han dedicado mucho tiempo y esfuerzo de sus vidas para concretar su sueño, teniendo que cambiar en muchas ocasiones noches de diversión por noches de estudio, reuniones con amigos por reuniones de estudios, fiestas por exámenes. Pero todo este esfuerzo valió la pena para poder estar hoy aquí. Y, por último, el mayor de nuestros aliados, nuestra casa de estudios. Nuestra querida Universidad Tecnológica Nacional, donde hemos realizado la inversión del bien más finito y preciado que puede tener cualquier ser humano, nuestro tiempo. Cinco o más valiosos años que quizás hasta esta altura nos parezcan que han sido mucho o poco tiempo, pero han sido el andamiaje que ha sostenido este proyecto profesional.

Ahora, al graduarse, tienen la responsabilidad de aplicar todo lo aprendido en beneficio de la sociedad, como ingenieros e ingenieras tienen la capacidad y el conocimiento para resolver problemas complejos, diseñar soluciones innovadoras y mejorar la calidad de vida de las personas. Sean líderes en sus campos, sean agentes de cambio, promotores del progreso y contribuyen al desarrollo de la ciencia y la tecnología. Recuerden que el aprendizaje no se detiene aquí. La educación es un proceso continuo y de constante evolución. Sigan aprendiendo, explorando y desafiándose a ustedes mismos. Nunca dejen de adquirir nuevos conocimientos y de aplicar y ampliar sus horizontes. Siempre habrá más por descubrir y por contribuir.

A partir de este momento les toca representar a esta facultad, nuestra querida UTN, con responsabilidad, honradez, capacidad, humildad también. Ingenieros e ingenieras de promoción 2023, bienvenidos. Les deseo el mayor de los éxitos en su vida personal y profesional.
Muchas gracias”.