Discurso del Mg. Ing. Carlos Gustavo Gauna

En este día tan especial para ustedes y no les comento lo que es para mí, quiero saludar a las autoridades de esta, mi casa la Universidad Tecnológica nacional FRBA, a su decano Ing. Guillermo Oliveto, al vicedecano Andrés Bursztyn, a los directores de departamentos de las distintas especialidades, a las secretarias, a los consejeros directivos, consejeros departamentales, al personal docente y nodocente, a las graduadas y graduados, amigos y familia.

Hoy tengo el honor y el orgullo de poder agasajarlos en la entrega de este ansiado título grado de ingenieras e ingenieros, que tanto esfuerzo y tiempo les llevó. Es un día de fiesta, donde hoy les quedará grabado en su memoria (por suerte también en el streaming, en mis tiempos no había, ¡tanto solo la foto!), donde sus familiares y amigos los apoyaron, también los aguantaron, donde muchas veces los alentaron y otras los consolaron.

Les dio algo, que ésto es único y solo de ustedes, un gran logro, fruto de su esfuerzo, tenacidad, compromiso, horas sacadas a sus familias, amigos y de sueño no les digo nada, pero nadie se lo podrá sacar, es de ustedes para siempre.

Hace muchos años en el lugar que ustedes hoy están sentados, tuve también la suerte de recibir este ansiado diploma, me abrió las puertas a un mundo profesional, pero a su vez en esta casa tuve montones de amigos, y la vida los va a cruzar muchas veces, aquí, en otras provincias y el mundo. Los ingenieros e ingenieras generamos lo que otros sueñan. Todas las otras profesiones nos necesitan, formamos empresas y necesitamos contadores y también abogados, construimos y necesitamos escribanos y agrimensores, todas las empresas necesitan a nuestros ingenieros en sistemas, mecánicos, eléctricos, electrónicos químicos e industriales, nuestras ciudades  y como nos estresamos los psicólogos también los hacemos trabajar. ¡Todos necesitan ingenieros!

También los esperamos para que formen parte del cuerpo docente, al que agradezco poder formar parte. Además, aquí también me formé en mi posgrado de Magister en Ingeniería Estructural, con el que tuve la suerte la semana pasada de que me entregaran mi diploma. ¡No lo hagan tan tarde como yo! Tengan menos canas. Yo no tengo pelo de color, solo canas.

Esta profesión te atrapa, a veces las horas no se cuentan, no se sabe cuántas horas se trabajan, pero si es lo que aman, nunca se arrepentirán. Recién tienen una herramienta, ahora empieza su desafío en un mundo que cambia constantemente, donde muchas herramientas los ayudarán, pero siempre se necesita la mano, la decisión y la capacidad del ingeniero. Utilicen las nuevas herramientas, la inteligencia artificial será solo una de ellas, como todas las que iban apareciendo en mi camino. Estaba estudiando y recién aparecían los procesadores de texto y las planillas de cálculo, después apareció el 3D y me atrapó, los programas de cálculo y estos benditos teléfonos, con los que volvemos a tener la postura de un primate. Y ahora tienen nuevas herramientas que solas no sirven, la inteligencia artificial no nos reemplazará, solo será una herramienta más que usemos nosotros, como son las computadoras, pasamos del lápiz a la computadora para dibujar, pero nada se hace solo y se descomponen. ¡Alguien las tiene que arreglar y si es difícil, llaman al ingeniero!

Disfruten hoy que es el fin de una de las tantas hermosas etapas que les tocará atravesar en esta vida. Los felicito y aprovecho para dar gracias a la UTN, que me dio tanto y me sigue honrando. Es mi segundo hogar.