Dos especialistas brindaron una charla sobre Bitcoin en la Facultad

El Ing. Julian Drangosch, docente e investigador de la UTN Buenos Aires, junto a David Díaz, especialista en criptomonedas, ofrecieron una charla en la Facultad sobre Bitcoin y blockchain.

Bitcoin es una moneda electrónica, que fue lanzada al público el 3 de enero de 2009, y tiene como particularidad que no es controlada por ninguna persona ni intermediario. Las transacciones se realizan de computadora a computadora, a través de internet, mediante un proceso de firmas digitales y una tecnología denominada Blockchain.

“Como todos los bloques y las transacciones están registrados en la base de datos (blockchain), es imposible que con este dinero se haga trampa, ya que lo controlan todos los participantes de la red”, explicó el Ing. Julián Drangosch, quien forma parte de la ONG Bitcoin Argentina.

La cantidad de Bitcoin que hay en circulación está determinada matemáticamente. Hoy en día aparecen 12,5 monedas nuevas cada 10 minutos. Drangosch destacó que “es la primera vez que surge una tecnología digital, que puede moverse de un lado a otro, pero que es limitada”.

La criptomoneda propone que cada computadora sea un nodo, asegurándose que todas las transacciones sean verdaderas y que nadie pueda emitir más dinero del que hay.

“Lo mejor que tiene es que es una tecnología que nadie controla. Me costó muchísimo entenderlo porque en todo lo que conocemos de internet hay que registrarse, tiene un representante que le saca ganancias, y Bitcoin no”, explicó David Díaz, voluntario activo del proyecto La Bitcoineta.

Díaz, nació en Venezuela, y se insertó en el mundo de Bitcoin cuando debió emigrar a Argentina. “Cuando tomé la determinación de mudarme tuve que ver cómo me llevaba mis cosas, como las cambiaba. Ahí fue que encontré la solución en Bitcoin. Compré equipos de minería de Bitcoin, que son computadoras que resuelven el algoritmo, y te recompensan con la criptomoneda”.

Bitcoin simula ser un metal precioso, y la extracción de cada bloque es lo que aporta una recompensa. Lo que hacen los “mineros” es darle seguridad a la red.

No hay necesidad de ser informático para entender Bitcoin. Basta con saber por qué existe y qué soluciona. “Abrió la posibilidad a la gente para que haga con su plata lo que desee, ya sea invertir o ahorrar”, afirmó Díaz.

Hay otros proyectos de criptomonedas además de Bitcoin, que representa el 50 por ciento del dinero en el espacio Blockchain, como Ethereum, que es una computadora donde uno puede ejecutar código (software) sin censura. Esto se llama Smart Contract o contratos inteligentes.

“Para que en Argentina comience a tener realmente peso lo que se necesita es un catalizador. Sería un salvataje para los cambios bruscos que solemos tener en la moneda”, concluyó Drangosch.