En un año trepó del 66 al 93% el número de inscriptos que realizan actividades de ingreso

La UTN Buenos Aires implementó este año una serie de modificaciones en el Seminario de Ingreso, con la intención de reducir la brecha entre el número de inscriptos y de los aspirantes que efectivamente realizaban el curso y facilitar el acceso a la Facultad.

En 2018 se registraron un total de 5.323 aspirantes a las carreras de Ingeniería que se dictan en la Facultad. De ese total, 4.300 realmente se anotaron a alguna de las instancias de Ingreso y de ese total, sólo 3.500 realmente asistieron. Un 66% de los 5.323 inscriptos tuvieron actividad académica. La Facultad decidió analizar las causas de ese bajo porcentaje y elaborar un plan de acción para mejorar el indicador.

En 2018 se realizó una encuesta entre los aspirantes que no concretaban el Ingreso, sobre los principales problemas que presentaban y “con base en esos resultados, cambiamos los instructivos, generamos nuevos tutoriales, mails recordatorios sobre la apertura de la preinscripción, hicimos videos explicativos sobre cómo anotarse. Y una vez inscriptos les enviamos mails recordándoles cuándo empezaban y que era necesario que ingresaran al sistema para saber en qué aula y el horario de su clase”, explicó la Ing. Vanina Bottini, Secretaria de Planeamiento y Gestión de los Procesos.

“Esto nos dio excelentes resultados – continuó- de un total de 5.410 aspirantes totales que tuvimos este año, con todas esas medidas que tomamos, logramos tener cursando actualmente el Seminario de Ingreso 4.659 alumnos. Y ya ingresaron 378 aspirantes. Si sumamos los que ya ingresaron en las dos instancias anteriores (examen libre de diciembre y curso previo) más los que están cursando actualmente el Seminario, da un total de 5.037 alumnos con actividad, lo que representa el 93% del total de inscriptos. Pasamos del 66% al 93% en apenas un año. Este es un gran logro y es algo para celebrar, porque son alumnos que ya no se pierden en el camino”.

Para dar respuesta a un salto tan significativo en el volumen de aspirantes se abrieron más cursos del módulo B, de matemática y física.

“Lo que sí necesitamos fue un esfuerzo grande de comunicación, mandarles el cronograma, decirles qué días cursa qué especialidad. Entendimos que cambió el perfil de nuestro aspirante. Cuando venían a nuestra Facultad a presentar la documentación les dábamos una carpeta con los instructivos. Hoy es necesario llegar a su celular con el instructivo, tienen otra lógica, son mucho más visuales y el papel no tiene la eficacia que tenía en otro momento”, sostuvo Bottini.

 Atender el problema de fondo

La UTN Buenos Aires no sólo se propuso que creciera el número de alumnos que concretaban el Ingreso sino también mejorar la propuesta del dictado del Seminario, para que las y los estudiantes puedan ingresar con mejores condiciones al cursado de las carreras. Si bien el Seminario se está dictando y todavía no existen datos que permitan medir los resultados, la Facultad implementó una serie de modificaciones para lograrlo.

Uno de los cambios más significativos fue la extensión del Seminario de Ingreso a dos meses y se redujo la frecuencia semanal. Hasta el año pasado se cursaba de lunes a viernes y todos los días se dictaban clases de matemática, durante un mes y medio. Desde este año se cursa tres veces por semana.

La Dra. Mirian Capelari, Secretaria Académica de la UTNBA, explicó que “evaluamos con los profesores y a con los resultados del relevamiento con estudiantes que ya habían hecho el curso, que era muy intensivo y que no alcanzaba el tiempo de dictado para poder cumplir con los objetivos que nos habíamos propuesto”.

“Prolongamos el cursado del Seminario hasta dos meses completos – continuó-, espaciando las clases. Y en lugar de una frecuencia diaria ahora es día por medio, para que los alumnos tengan más tiempo para estudiar, ingresar al aula virtual, que puedan ir procesando los nuevos aprendizajes o consolidando lo que ya saben. Esto les permite, además, asistir a clases de consulta, que se brindan por fuera de las clases”.

En los cursos se incorporó, además, la participación de tutores, alumnos avanzados y graduados, que acompañan a los docentes y que permitan trabajar de modo más personalizado con los estudiantes, en especial en la etapa de práctica.

“La adaptación de docentes y alumnos a los cambios fue muy buena. Para los docentes de matemática es muy positivo poder trabajar día por medio porque les permite brindar una mejor calidad en la forma de dictar el curso”, sostuvo Capelari.

En ese sentido, Bottini destacó que la Facultad mejoró el acompañamiento integral del alumno, tanto en cuanto al aspecto académico con tutores, clases de apoyo, ejercicios en el aula virtual, etc. Como en cuanto a su inserción en la vida universitaria: “la verdad es que cambiamos muchísimo el acompañamiento. Nos dimos cuenta de que los alumnos necesitan otro seguimiento y se hizo más personalizado. Tanto en las ventanillas de bedelía como en las de Gestión Académica, en la primera semana del Seminario de Ingreso atendimos necesidades de todo tipo: desde cambios de turno hasta casos de alumnos que no podían hacer el Taller de Inicio a la Vida Universitaria por alguna situación particular. Se les buscó clases equivalentes entre especialidades, se les marcó a qué clases debían asistir sí o sí porque eran específicas de su carrera. Es un acompañamiento personalizado, para cada aspirante”.

Otra de las modificaciones implementadas este año fue la transformación del antiguo Módulo A en el Taller de Inicio a la Vida Universitaria, con el objetivo de que los alumnos puedan insertarse a la Facultad desde el momento en el que ingresan al curso.

“Queremos que conozcan los espacios, cómo está estructurada la Facultad, su historia. Que se familiaricen con la carrera en la que se inscribieron y sus características, con la profesión elegida, con sus graduados, que conozcan a las autoridades de la carrera, y a su vez trabajar y reflexionar sobre las nuevas formas de estudio que les exige la universidad”, explicó Capelari.

El antiguo módulo A se convirtió en el “Taller de Inicio a la Vida Universitaria”, a través del cual se dictan diferentes clases por especialidad, a lo largo de toda la duración del Seminario. “Durante el Taller, los alumnos aprenden sobre metodologías de estudio que les brindan los tutores; graduados de la Facultad ofrecen charlas sobre el campo de acción de un Ingeniero de la especialidad a la cual el aspirante se inscribió. Los Directores de las carreras llevan adelante talleres y encuentros en distintos espacios de la Facultad, y abordan el tema del perfil del graduado, mientras que el Centro de Estudiantes les explica los procesos administrativos de la Facultad y dónde obtener información o ayuda. Al finalizar este módulo los alumnos conocen no sólo el funcionamiento administrativo de la UTNBA sino también a sus autoridades y órganos de representación. Les ofrecemos distintas perspectivas para que se vayan familiarizando, se sientan parte y vayan conociendo la Universidad”, explicó Bottini.

“Las charlas que han tenido con los Departamentos de Carreras les permite conocer cuál es el modelo de formación, qué tipo de plan de estudio tenemos. Si la carrera en la que se han inscripto cumple con las expectativas que tenían y cuál es el rol del ingeniero”, consideró Capelari.

La Secretaria Académica adelantó, además, que “a partir de mayo vamos a comenzar con la propuesta de un Seminario de Ingreso extendido, que durará hasta noviembre. Se va a dictar los días sábado, tendrá un fuerte acompañamiento virtual, y muchos cambios en la metodología de enseñanza, basados en la resolución de problemas, en la elaboración de proyectos y actividades prácticas”.