Estudiante de UTNBA fabrica botes de remo para competencias
Alejandro Cucchietti, quién cursa la carrera de Ingeniería Industrial, trabaja en el negocio familiar
El estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial de UTN Buenos Aires, Alejandro Cuccietti de 36 años es proveniente de un colegio técnico con orientación en electrónica. El futuro ingeniero tenía cierta inclinación por la profesión y fue entonces que tomó la decisión de cursar la carrera de Ingeniería Industrial, afirmando que se decidió por la UTNBA, ya que la consideró “de un nivel superior a otras universidades”.
Cucchietti, sostuvo que lo más difícil fue decidir qué carrera quería y consideró que la única manera de saberlo era cursando: “el salto del colegio secundario al universitario y entender el tiempo que requiere estudiar fue complicado. A pesar de que he recursado materias, al comienzo uno puede pensar en que la carrera no es para uno, pero considero que no te podés rendir si no diste todo”.
Alejandro presentó como proyecto en la Expo de Proyecto Final 2019 en el que obtuvo una calificación casi excelente de 9 puntos, una planta industrial de botes de remo de competición, labor que adquirió del negocio familiar.
Ex atleta de la Selección Nacional de Remo durante 10 años y de los cuales consiguió el campeonato argentino, sudamericano y panamericano, el estudiante de UTNBA trabaja en un taller de fabricación de botes de remo de competición, negocio que lleva adelante con su padre y hermano: “como todo pequeño taller que fabrica un producto con gran valor agregado y se puede exportar, se aplican todos los conceptos vistos en la carrera”.
Comenzando su pasión por el remo a los 13 años y fabricando sus propios botes, el futuro ingeniero industrial, aseguró que “somos la única fábrica que produce botes de remo de competición en todo latinoamérica. Contribuimos en el desarrollo del deporte en este país, ya que nuestras embarcaciones son más económicas que tener que importar desde Europa o de Estados Unidos con la calidad y durabilidad de las extranjeras. Esto permitió que muchos clubes lograran adquirirlas fácilmente”.
“Mi padre que fue el que inició todo de manera autodidacta comenzando en 1971 fabricando su primer bote, el cual conservó. Desde entonces, fue evolucionando desde las embarcaciones de madera a los modernos materiales compuestos por fibra de carbono, resina Epoxy y Honeycom, utilizados en diversos rubros como la industria aeroespacial, vehículos de competición, balística, entre otros”, comentó Alejandro Cucchietti.
Por otro lado, manifiesta que el proceso del armado del bote dura alrededor de 6 días, ya que cuenta con un proceso de recortes de materiales, colocación de cubiertas, puesto en donde se aloja el atleta, entre otras, para luego colocarle resina y los diferentes accesorios y herrajes para que la embarcación esté lista para ser usada: “al ser un producto tan específico se trabaja a pedido. Es difícil poseer stock del mismo porque varía mucho el modelo de embarcación con el atleta que lo usa. Hay 3 modelos de singles diferentes: 70 kg., entre 70 kg. y 85 kg., entre 85 kg. y 100 kg. de peso del tripulante”.
“En América del Sur la comercialización es directa, sin representantes. Los clubes y los atletas particulares retiran las embarcaciones desde la Planta. En el caso de Estados Unidos y Canadá poseemos representantes que se encargan de la comercialización, importación y servicio de post venta”.
Asimismo, afirmó que la situación actual no es la más favorable, debido a las restricciones en las actividades deportivas a raíz de la pandemia causada por el virus del Covid19.
Por otra parte, confirmó que a pesar de que muchas veces se complicaba su tiempo a la hora de cursar, ya que estaba meses en países extranjeros compitiendo, la enseñanza de la perseverancia en el deporte lo ayudó a llegar a la recta final de la carrera. Fue por esto que finalmente en 2012 decidió abocarse de lleno a la ingeniería.
Por último, el próximo graduado de la UTN Buenos Aires opinó que la Facultad le aportó las herramientas necesarias para cualquier tipo de trabajo en la industria, aseverando que “la carrera aporta una forma de pensar y ejecutar metódica y con criterio”, asegurando que “a veces es difícil de encontrar”.
“A quienes tengan ganas de emprender las cosas no les es imposibles. Muchos emprendedores o empresarios pymes a veces piensan que lograr un salto de calidad en sus productos o tratar de exportar es algo para las grandes ligas y esta carrera te ayuda, en gran medida, a trabajar de forma ordenada para lograr esos objetivos”.