Estudiantes de Ingeniería Naval presentaron nuevos proyectos en el concurso del SNAME

Alumnos de Ingeniería Naval participan, por tercer año consecutivo, del concurso internacional de la Society of Naval Architects and Marine Engineers (SNAME). Este año presentaron dos proyectos, uno de construcción de un gran yate y otro, de un buque logístico para navegación antártica.

En 2017 y 2018, los alumnos de la UTNBA que participaron ganaron la competencia, de la que participan Universidades de todo el mundo.

The Society of Naval Architects and Marine Engineers Argentinean Student Section (SNAME) es un ente internacional que agrupa a estudiantes, graduados y profesionales vinculados con la Ingeniería Naval. Ignacio Lozano, estudiante de la carrera de Ingeniería Naval en la UTN Buenos Aires, es miembro de ANTU, la sección estudiantil que representa al SNAME en Argentina, y participa del desarrollo de los proyectos de construcción de un yate y un buque logístico para la competencia de este año.

“Actualmente, estoy cursando el último año de la carrera y tengo la posibilidad de estar trabajando en la industria naval, en el astillero en Tandanor. Eso también da un poco de experiencia y de criterio a la hora de tomar decisiones; en este caso, con la participación de un proyecto”, aseguró.

Por otro lado, el estudiante de Ingeniería Naval explicó que participar en este proyecto no sólo le aporta en la parte académica sino también social: “la verdad es que es una satisfacción muy grande, sobre todo por la posibilidad de incentivar al otro a que participe en otros proyectos, generar esas ganas y esa conexión de trabajo en equipo, en especial en una carrera de Ingeniería en la que la parte social es más complicada de desarrollar. Es muy interesante, no sólo para los que están participando sino también para lo que es el propio Departamento y el renombre que le genera esto a la Facultad”.

El año pasado, los estudiantes de ingeniería naval de la Facultad y miembros de ANTU, que desde 2012 tienen su sede en UTN Buenos Aires, ganaron el concurso con el desarrollo de un buque de investigación pesquera. Este año, los estudiantes seleccionados se encuentran trabajando en la planificación de un mega yate y un buque logístico para navegación antártica que sirve de apoyo para un rompehielos.

“Decidimos diseñar un buque logístico con la intención de desarrollar un buque de apoyo al Rompehielos Almirante Irízar de la Armada Argentina. Este buque, de 132 metros de eslora, 22 metros de manga, 12 metros de puntual y 7,7 metros de calado, tiene la capacidad de navegar por aguas polares, transportando carga, personal y provisiones para las campañas antárticas.  El Mega Yate, por otro lado, se diseñó pensando en un buque de placer que, además de navegar por aguas del caribe y mediterráneo, pudiera navegar por aguas del sur argentino y chileno para disfrutar de los paisajes de la zona. Tiene 80 metros de eslora, 13,75 metros de manga, 7,6 metros de puntal y 3,8 metros de calado. Cuenta con capacidad para alojar 16 pasajeros y 24 tripulantes. Tiene jacuzzi, sauna, piscinas, espacio multimedia y gimnasio”, detalló el alumno.

Lozano, quien también participó de la competencia en 2018, sostuvo que esa experiencia le sirvió para aportarle su conocimiento a los integrantes de este año: “la intención también fue asesorar a los demás grupos para que supieran a qué puntos darles más importancia, cómo administrar mejor el tiempo o los recursos de conocimiento, lugares dónde buscar contacto con profesionales o profesores de la Universidad y de esa manera, agilizar un poco el proyecto”.

Por último, el futuro Ingeniero naval consideró que la ANTU “es una comunidad que te permite tener mayor conocimiento y profundización en diversos temas, vincularte con estudiantes y profesionales de otras partes del mundo, acceder a bibliografía que no se podría conseguir fácilmente. Pero sobre todo, la posibilidad de tener vinculación con la industria a nivel mundial y contacto con gente de otras partes del mundo”.

Foto de archivo, entrega de premios 2018.