Estudiantes de UTNBA crearon un sistema inteligente de marcación de pacientes oncológicos

SIMPO es una herramienta que acorta los tiempos y minimiza el margen de error humano en el proceso de marcación en tratamientos radiológicos.

Publicada el 16 de abril de 2019. Categorías: Emprendedores, Estudiantes, Institucional, Orgullo UTNBA, Todas las noticias. Etiquetas: , , , .

Un equipo de estudiantes de la Facultad creó un Sistema Inteligente de Marcación de Pacientes Oncológicos (SIMPO). Este proyecto, que surgió en el marco de un proyecto final, busca agilizar el proceso de marcación en tratamientos radiológicos para pacientes con cáncer.

“A principios de 2018, cuando comenzamos a trabajar para el proyecto final, surgieron muchas ideas interesantes. Uno de los profesores, vio que teníamos potencial, y nos hizo descartar todo lo que era la creación de aplicaciones, que es algo que está de moda, y nos empujó a que realizásemos algo disruptivo. Nos hizo buscar una solución innovadora a un problema, aplicando conceptos de Ingeniería en sistemas”, explicó el Ing. Gonzalo de Dios.

De Dios, recientemente graduado como Ingeniero en Sistemas de Información, trabaja en Vidt Centro Médico. La empresa se dedica a la radiología oncológica, un rubro que tiene mucho por desarrollar, motivo por el cual les costó encontrar un proyecto particular.

Luego de presentar diversas ideas, desde una cámara de que detectaba la cara de los perros hasta una aplicación que indicaba que de podía comer en base a lo que había en la heladera, surgió este sistema. Algo mucho más importante que una app y que encaraba un tema de salud.

Agustín Cipriano, estudiante de la Facultad e integrante del equipo que creo SIMPO, explicó que el proceso radiológico consiste en “bombardear los tejidos con rayos. Para eso se realiza una radiografía, que posteriormente debe marcarse donde se encuentran los tejidos y el tumor.  Luego un planificador señala como tiene que incidir el rayo para impactar sobre los tejidos menos sensibles, para generar el menor daño”.

“El proceso de marcación lo realizan médicos que, en vez de estar atendiendo pacientes, se sienta en una computadora a contemplar placas y cliquear sobre los órganos, invirtiendo horas de trabajo diario en algo tedioso. Es por eso que nos propusimos dos objetivos, mejorar la precisión de la marcación, y darle tiempo al médico para que pueda ofrecer una mejor calidad de atención”, expresó Gonzalo.

El desarrollo del sistema tomó nueve meses, en los que tuvieron contacto con médicos, físicos médicos y especialistas, quienes constantemente les brindaron asesoramiento en cuanto a alcance del proyecto y desarrollo. También contaron con la ayuda del Presidente de la Sociedad Argentina De Terapia Radiante Oncológica (SATRO), el Dr. Gustavo Ferraris, quien al enterarse de la iniciativa se acercó a darles una mano.

“En el desarrollo usamos redes neuronales convulcionales y elaboramos una especie de caja negra, por donde entra una radiografía común y sale una con los contornos marcados por estas redes”, describió Cipriano.

Además del apoyo de Vidt, el equipo utilizó otras fuentes de ayuda, como una base de datos pública de la Universidad de Stanford, que tiene información de pacientes limpios, imágenes sin datos sensibles. De Dios aseguró que ese material “es oro en polvo para el entrenamiento de la red neuronal. De esta forma pudimos realizar un reconocimiento de patrones que te lleva a diferenciar un pulmón de un corazón, por ejemplo”.

El sistema es un complemento para el médico, que no busca reemplazarlo, sino ayudarlo. Es una herramienta que acorta los tiempos y minimiza el margen de error humano. De todas formas, los doctores podrán optar por usarlo o no. En caso de considerar que hay algún error, podrán una marcación manual. Y nosotros ese estudio lo enviamos a una base de datos, anónima, para seguir aprendiendo de los errores que pueda tener SIMPO.

Gonzalo destacó que, si bien “la red neuronal, que es el núcleo de nuestro proyecto, fue el mayor dolor de cabeza, los demás obstáculos que tuvimos fueron menores y por suerte desde el lado del satff médico y de la Facultad el apoyo fue total”.

La idea ahora –concluyó- es seguir con el proyecto, porque tiene aplicación. Para proyecto final fue un trabajo enorme, pero dentro de la medicina es un paso muy chico el que dimos. Así que lo próximo es mejorar la precisión dentro del pulmón y expandirnos a los demás órganos”.

 

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