Estudiantes de UTN Buenos Aires ganaron el concurso de Modelos Estructurales de la AIE

Un grupo de estudiantes de Ingeniería Civil de la UTN Buenos Aires ganó la semana pasada el concurso de Modelos Estructurales de la Asociación de Ingenieros Estructurales (AIE). La AIE, con el apoyo del Consejo Profesional de Ingeniería Civil y del Centro Argentino de Ingenieros, organizó el Concurso Nacional de Modelos Estructurales, en el marco de las Jornadas Argentinas de Ingeniería Estructural.

Este evento se organiza cada dos años y se basa en un concurso de construcción de puentes. Este año la consigna establecía que el puente debía ser construido de madera balsa y salvar una luz de 45 cm. En años anteriores el material utilizado fue el hormigón.

Facundo Colella Pagela y Uri Peker son estudiantes de tercer año de Ingeniería Civil en UTN Buenos Aires y los integrantes del equipo ganador de la competencia. “Contábamos con dimensiones mínimas y máximas, y como parte de la consigna, el puente debía soportar 250 kg. Entre todos los proyectos presentados, ganaba el más eficiente, y para ello se medían tres categorías: la relación resistencia-peso del puente, la carga teórica con la que se suponía que colapsaba el mismo, y la relación entre la carga de colapso y los 250 kg”, explica Collela Pagela.

“La Ingeniería Civil tiene muchas ramas, y dentro de ellas la Ingeniería Estructural es la que se dedica a calcular la resistencia de las columnas, vigas, puentes, cubiertas para evitar todo tipo de derrumbes”, cuenta Colella Pagela.

Peker comenta que se enteraron del concurso por internet y durante el mes anterior a la competencia se dedicaron a armar modelos y probarlos en la Facultad. Hicieron alrededor de nueve prototipos con ayuda de algunos docentes de la Facultad. “Hicimos 10 ensayos en el laboratorio de Ingeniería Civil, previo a la presentación de los puentes finales. Comenzamos con apenas 40 kg de resistencia hasta lograr unos 360 kg,  2000 veces el peso del puente, ya que la maqueta de madera balsa pesaba apenas 187 gr”. Sin embargo no todo fue como esperaban: “En la Facultad las pruebas la efectividad nos daban casi 99%. Aunque parezca raro, el puente soportó más de lo que nosotros creíamos y eso nos jugó en contra al momento de medir la eficiencia”, comenta Peker.

Edson Céspedes Riva estudia Ingeniería Civil en UTN Buenos Aires. Se presentó al concurso junto con su hermana, quien cursa Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, y obtuvieron el segundo puesto. “Comencé a estudiar Ingeniería Industrial pero como mi papá es maestro mayor de obras y mi hermana estudia arquitectura me decidí por la Ingeniería Civil. Mi puente pesó 230 gr y soportó 210 kilos, casi 900 veces su peso”.

Los tres estudiantes agradecieron “la colaboración de los ingenieros del Departamento de Ingeniería Civil y a Diego, el responsable del laboratorio, que nos dio una gran mano con la construcción. La ayuda de los docentes fue fundamental para entender porque se rompía el puente y para poder corregir los errores”.

Collela Pagella y Peker cuentan que, junto con el diploma, obtuvieron 10 mil pesos por el primer puesto, pero que al haber hecho nueve ensayos anteriores, ya contaban con un gasto previo de casi cuatro mil pesos.