Graduada de la UTN Avellaneda dirige obra histórica en el sistema Matanza-Riachuelo
Son tres proyectos que se realizan en simultáneo, para mejorar el sistema de tratamiento de desechos cloacales que se vierten al Río de La Plata.
La Ing. Marcela Álvarez es graduada de la UTN Facultad Regional Avellaneda y Directora del Sistema Matanza-Riachuelo de AySA en el que están realizándose obras de ampliación de las redes troncales de desagües cloacales de la red de concesión de AySA.
Las obras, que involucran más de 40 kilómetros de túneles, buscarán generar un sistema integral por dilución que resuelva “de manera integral la limitación en la capacidad de transporte que tienen las redes troncales de desagües cloacales de la red de concesión de AySA, que además está en un plan de expansión. En ese sentido, el año pasado pasamos de brindar servicio a la Ciudad de Buenos Aires y a 17 partidos del conurbano, a hacerlo a unos 25 municipios. Nos seguimos expandiendo, tratando de llevar cada vez más y mejor servicio”, explicó la Ing. Álvarez.
Los conductos de la red troncal de cloacas en la que se está trabajando fueron construidos hace más de 70 años, por lo que “era necesario generar un nuevo sistema, completo e integral, por dilución, aprovechando que tenemos un cuerpo receptor como es el Río de la Plata que nos permite pensar en este tipo de sistema”, explicó.
Las obras que dirige la graduada están estructuradas en tres grandes proyectos, por cuestiones logísticas, pero directamente interrelacionadas y cada una cobra sentido en función de las otras das. Y por eso se están llevando a cabo de manera simultánea.
Uno de los proyectos es el “Colector margen izquierdo, desvío colector bajo costanera y obras complementarias”, un gran colector que se inicia en el límite de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el partido de La Matanza. Su traza va recostada a la izquierda del Riachuelo y se trata de una obra de transporte e intersección.
“Vamos a interceptar, a cortar transversalmente nuestras cloacas máximas que derivan hoy en una gran cuenca con destino a Berazategui, la vamos a interceptar para que parte del caudal que hoy está yendo por estas cloacas máximas vaya a este nuevo sistema. Eso va a aliviar a las colectoras de transporte y va a mejorar significativamente nuestra calidad de prestación”, sostuvo Álvarez.
Esa obra mejorará la calidad de vida a 4.300.000 habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y de los partidos lindantes.
“Con esta obra estamos haciendo además, una contribución muy fuerte al saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo. A la liberación de que sigan llegando desagües cloacales crudos al Riachuelo, que están circulando de manera clandestina por los pluviales y arroyos de la ciudad autónoma de Buenos Aires”, aseguró.
Esa obra permitirá además, interceptar los desechos que se vuelcan directamente para derivarlos a tratamiento. Los trabajos involucran 16 kilómetros de túnel de colector troncal, más 14 kilómetros de obra complementaria. “Con eso se busca interceptar pequeñas estaciones de bombeo diseminadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que permite eliminar una fuente de contaminación”, sostuvo Álvarez.
Los desechos llegarán a un predio en Dock Sud, en donde se desarrolla una planta de pre tratamiento con una capacidad pico máxima de 27 metros cúbicos por segundo.
La construcción de la planta de tratamiento que forma del proyecto que prevé además, la construcción de dos estaciones de bombeo, una a la entrada y otra a la salida.
Y un tercer proyecto es el desarrollo de un emisario, un conducto de 12 kilómetros de extensión que nace atrás del puerto de Dock Sud a 40 metros de profundidad del lecho del río.
“Estamos construyéndolo con una máquina tunelera con el objetivo de adentrar este efluente pretratado bajo el Río de la Plata, en una longitud de 10 kilómetros y medio para cruzar los canales de acceso al puerto de Dock Sud, porque en el último kilómetro y medio donde se desarrolla el tramo de difusión y de contacto, va a estar vedado a la navegación”, explicó la Graduada.
Los trabajos comenzaron a realizarse en enero de 2015 y concluirían en 2021: “es una mega obra no solo por su alcance o por lo inédito de una obra de estas características en el país, sino también por los beneficios”, aseguró la Directora del Sistema Matanza-Riachuelo de AySA.
Para finalizar, Álvarez consideró que “es importante que quienes identificaron su vocación por la ingeniería y están desarrollando la carrera visualicen obras de esta envergadura y sientan que existe la oportunidad de hacer cosas como éstas. Hay lugar para todos y necesitamos muchos ingenieros e ingenieras con vocación de hacer cosas importantes como ésta para los demás”.