Graduado de la UTNBA participa de la construcción de un parque eólico en Chubut
El Parque tendrá una capacidad de generación de 24,15 megas, lo que permitiría abastecer a 24 mil hogares.
El Ing. Javier Cordeiro es graduado de la carrera de la carrera de Ingeniería Eléctrica de la UTNBA y desde hace 9 años trabaja en Pan American Energy, empresa en la cual actualmente forma parte del proyecto de construcción de un parque eólico en la localidad de Garayalde, provincia de Chubut.
“En este parque se eligieron aerogeneradores de la marca Vestas, modelo V-126. Eso significa que el diámetro de las aspas es de 126 metros y están montados a una altura de 87 metros. La potencia de cada aerogenerador es de 3,45 megas y se van a instalar 7, con lo que la capacidad del parque alcanzará los 24,15 megas”, explicó Cordeiro.
“El consumo promedio de un hogar es de 3.400 Kw/h al año – continuó-, con lo que por el régimen de vientos que hay en la zona tienen una generación equivalente a entre 12 y 14 mega watts constantes y podrían abastecer cerca de 24 mil hogares”.
La compañía tenía interés en desarrollar proyectos de energía eólica y la implementación del programa RenovAr, con el que el Gobierno Nacional promueve la generación de energía de fuentes renovables, entre ellas la eólica.
“El programa RenovAr, lo que hace es una licitación para la compra de energía eléctrica a través de fuentes de energía renovable. Se ofrece un contrato a 20 años con un precio fijo de MW/ H y en cada licitación fija límites sobre la cantidad de energía eólica, solar y de otras fuentes que va a adquirir en ese momento. En paralelo, se hace una evaluación técnica y económica de los proyectos que se presentan y en base a eso se eligen los proyectos a los que les comprará la energía”, explicó.
El graduado de la UTNBA es el único ingeniero dentro de la compañía que tiene formación, -una maestría- y conocimientos de proyectos de energía eólica.
El montaje
Para montar el parque se arman primero las bases para cada aerogenerador, las cuales llevan 380 mts cúbicos de hormigón y unas 60 toneladas de hierro. Una vez que se construyó la base, se demora aproximadamente una semana en montar toda la estructura. Porque no se arma de a uno a la vez sino que para aprovechar el tiempo se montan en dos tramos: “En cada base se aplica un sellador especial en cada uno de los pernos y después se vuelve al primer aerogenerador y se termina de ensamblarlo. Pero el promedio es de una semana o una semana y media cada aerogenerador”.
El transporte de los aerogeneradores es complejo por la longitud de las aspas – de unos 60 metros- , por lo que el transportista debe hacer un estudio minucioso de la ruta, de los radios de giro, y que todo esté en perfecto estado para poder transportarlo. Las grúas con las que se los monta pesan 600 toneladas y tienen un brazo de 100 metros.
“Eso es un pequeño problema porque en el país hay unas 6 grúas con esas características. Tengo entendido que se están trayendo de manera temporaria más grúas para poder abastecer a todos los parques que se están realizando”, sostuvo Cordeiro.
Los aerogeneradores que se están colocando en el Parque Eólico de Garayalde tienen una tecnología que les permite adaptarse a las fluctuaciones en la intensidad de los vientos. En ese sentido, la estacionalidad de los vientos en la Patagonia los hace más intensos en verano y en invierno más bajos: “Tiene su aleatoriedad, hay momentos en los que no hay viento y no se genera. Hoy la tecnología de los aerogeneradores los hace más altos y de mayor diámetro para adaptarse a zonas de menor viento. Esa zona está prácticamente todo el tiempo con vientos. Nos están dando unos factores de capacidad del 60 por ciento que son números que se ven en muy pocos lugares del mundo. Tenemos una geografía privilegiada para la energía eólica”, explicó.