“Ser emprendedor en nuestro país es una gran posibilidad”

Nahuel González es Ingeniero en Electrónica, recibido en la UTN Buenos Aires, donde se desempeña como profesor y tutor del primer año de la carrera. En 2006 comenzó un emprendimiento dedicado a crear herramientas para personas con capacidades diferentes.

Hace seis años atrás, en el marco de un proyecto de investigación, Nahuel González, junto a su colega Martín Belzunce, se propusieron desarrollar herramientas para personas con capacidades diferentes. Aún como estudiantes de Ingeniería Electrónica, encararon un proyecto que fue distinguido ese año en el Feria de Proyectos, y que, a partir de esos reconocimientos comenzó a crecer: fue presentado en INNOVAR y reconocido con el premio SADOSKY. También recibió diferentes reconocimientos nacionales e internacionales y fue acreedor de un subsidio de Shell y otro del Gobierno dela Ciudadde Buenos Aires, los cuales les permitieron contar con los fondos iniciales para comenzar con una primera producción e instalar una oficina.

“Hoy por hoy, ser emprendedor en nuestro país es una gran posibilidad ya que se puede tener un emprendimiento propio y desarrollarse no sólo desde la parte técnica sino también desde otras áreas, desde un lugar más integral, y así concretar con éxito un negocio”, aseguró.

En un primer momento, ambos comenzaron a desarrollar herramientas que dependían de una PC, con el objetivo de facilitar las comunicaciones básicas de las personas con discapacidad y así pudieran interactuar con otras navegando por Internet o manejando un procesador de textos.

“Hoy en día, no solo estamos abocados a crear ese tipo de instrumentos sino también a desarrollar prototipos que brinden autonomía dentro de una casa. Por otro lado, dotamos a clínicas y hospitales de sistemas alternativos de enfermería teniendo en cuenta las acciones que puede realizar una persona con discapacidad para poder contactarse. De esta manera a través de un soplido, de un sensor, o de un mordisco pueden lograrlo”, dijo el Ingeniero.

La motivación de este emprendimiento se desprendió de un desafío tecnológico, pero ante todo de una posibilidad social. “La idea era que no sea un proyecto con el que solamente se gana dinero sino que sea tenga contenido social, donde cuando uno pase a otra vida, pueda dejar una marca con su trabajo”, sostuvo González.

 

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