Inicia una nueva cohorte de la Maestría en Energías Renovables
Se trata de la 5° cohorte de la carrera con especialidad en Energía Solar. Durante la última semana de agosto inicia el cursado de la carrera, mientras que la reunión informativa previa será el 11 de agosto a las 18 horas.
La UTN Facultad Regional Buenos Aires informa, a través de la Escuela de Posgrado, el inicio de una nueva cohorte de la Maestría en Energías Renovables, mención solar.
Acreditada por la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) bajo el Dictamen N° 74671140/20, y con la Dirección a cargo del Dr. Federico Nores Pondal y la Vicedirección del Dr. David Allende, la Maestría se cursa en la Facultad Regional Buenos Aires, con una duración de 2 años de cursado semipresencial o híbrido.
La carrera es arancelada y brinda a él o la Magíster en Energías Renovables, mención solar, una sólida formación integrada en las áreas científica y tecnológica. El estudiante graduado estará capacitado para la evaluación y análisis de alternativas, así como el diseño, planificación e implementación de propuestas vinculadas con la gestión energética a través de la adquisición de los conocimientos necesarios para la gestión de energías alternativas.
El principal objetivo de la carrera es:
“Promover la formación de profesionales y académicos con capacidad para evaluar los requerimientos de la industria en el marco de la matriz energética actual, y con capacidad para aplicar en diversos escenarios los principios y técnicas de diseño y diagnóstico de la gestión energética, abordando los riesgos tecnológicos y económicos, su impacto ambiental y el desarrollo social”, mientras que el cuerpo docente está integrado por Profesionales de destacada trayectoria en la Industria Energética e Investigadores provenientes de los principales Centros Académicos de excelencia de Argentina y del mundo.
Respecto a los requisitos de admisión, perfil del graduado, estructura curricular, modalidad de cursada y demás información, visitar el sitio web o escribir a administracion@posgrado.frba.utn.edu.ar
Próxima Reunión Informativa sobre la carrera
La formación de posgrado de un profesional capacitado para gestionar la implementación concreta de políticas energéticas amplias es una de las responsabilidades que le atañen a la Universidad, sostuvo el Dr. Federico Nores Pondal y el Dr. David Allende; Director y Vicedirector de la Maestría, respectivamente.
En este marco, cobra sentido la aparición de una especialidad en el campo de la ingeniería que se ocupe de la formación académica, la investigación, el desarrollo y la transferencia tecnológica, según añadieron los ingenieros:
“En esta maestría se utiliza el espacio académico para desarrollar los conceptos de las energías renovables que promuevan el conocimiento científico, técnico y económico. La creación de este programa favorece el desarrollo de trabajos de investigación, que prestan atención a las complejidades propias de los contextos socioculturales y energéticos actuales, tanto internacionales como de la región en particular y también promueve la formación de profesionales sólidos en la materia, capaces de llevar a cabo los desafíos que se presentan en este campo con vistas a futuro”.
En esta línea de convocatoria y con previa inscripción, los/las interesados/as en la Maestría en Energías Renovables, mención Solar, podrán participar el jueves 11 de agosto a las 18 horas, de la Reunión Informativa que tiene como principal propósito, conversar acerca de la carrera y su propuesta académica, brindar información de relevancia para los/las aspirantes y despejar posibles dudas acerca de la Maestría.
Al respecto, el Dr. Federico Nores Pondal, Director de la Maestría en Energías Renovables, expresó:
“En las charlas hacemos una pequeña introducción a la relevancia de las energías renovables; su encuadre dentro del desarrollo sostenible y el rol fundamental que cumplen en la lucha contra el cambio climático, las proyecciones de su desarrollo futuro, las políticas y estrategias de fomento, las leyes vigentes, la importancia de la toma de conciencia por parte de los países y la sociedad, sobre la necesidad de avanzar en este sentido y por qué es pertinente formar profesionales en la temática” y añadió:
“Además, las reuniones informativas sirven para comentar la propuesta de la carrera. En ese espacio de intercambio mencionamos la titulación que se obtiene, la estructura curricular organizada en tres ciclos a lo largo de dos años; los fundamentos, especialización en energía solar y tesis, la carga horaria (580 hs en total); modalidad de cursado híbrida presencial-virtual, días y horarios habituales de cursado, seminarios que componen la maestría, el perfil profesional y técnico de la carrera y los requisitos de ingreso”.
Asimismo, informó el Dr. Federico Nores Pondal que durante la reunión “mencionamos el diferencial o ventaja comparativa de nuestra propuesta de formación en energías renovables, apoyada en tres pilares: trayectoria, disponibilidad de laboratorios y proyectos de investigación para prácticas y cuerpo académico de excelencia”.
La Maestría en Energías Renovables “fue pensada desde la Facultad para dar respuesta a la necesidad inminente de formar profesionales en la temática debido a la magnitud de los desafíos a afrontar para lograr un desarrollo sostenible en el campo de las energías, a nivel mundial, pero particularmente a nivel nacional”, expresaron las autoridades de la carrera, sumado a la necesidad de“contar en forma inminente con recursos humanos capacitados para cumplir con los objetivos estratégicos nacionales, nos movió a ofrecer una carrera de posgrado de nivel internacional que nos permite ubicarnos dentro de los países líderes en la materia”.
Pilares de la Maestría: laboratorios y proyectos de investigación
Uno de los tres pilares que mencionaron el Dr. Federico Nores Pondal y el Dr. David Allende como “diferencial o ventaja comparativa de nuestra propuesta de formación en energías renovables” responden, además de la trayectoria y cuerpo académico de excelencia, a la disponibilidad de laboratorios y a los proyectos de investigación para prácticas.
En este sentido, en cuanto a la disponibilidad de laboratorios, la sede Campus de la Facultad, cuenta con el Laboratorio de Estudios sobre Energía Solar (LESES), a cargo del Mg. Alejandro Haim y del Dr. Federico Nores Pondal, en el Departamento de Ingeniería Civil.
“Allí llevamos a cabo actividades de investigación, docencia de grado y posgrado, cursos de extensión, servicios a empresas y colaboramos también en la elaboración de normas técnicas en IRAM. Contribuyendo a la vez a la formación de recursos humanos: becarios, estudiantes y graduados, tesistas de maestría y doctorado”, explicó Federico Nores Pondal.
En lo que se refiere a Investigación, se encuentran activos dos proyectos de investigación en el LESES.
En cuanto a uno de ellos, el proyecto PID “Energía solar térmica, determinación de durabilidad de colectores solares térmicos bajo Norma IRAM 210007-2017 código ENECABA0008489,”, explicó el Dr. Pondal:
“El crecimiento de la demanda energética Argentina (3% anual), el desarrollo e incentivo de las energías renovables y las nuevas leyes que impulsan su desarrollo como la ley nacional 27.191, que establece como requerimiento para los grandes consumidores (> 100 MW) que un 20 % de su abastecimiento sea mediante energías renovables; demanda que los desarrollos nacionales sobre colectores solares térmicos sean de una calidad aceptable y garantizada mediante organismos especializados y afines” y añadió:
“Los colectores solares térmicos, ampliamente difundidos y aceptados a nivel mundial, requieren de un desarrollo técnico específico para asegurar eficacia y ofrecer energía de manera más inteligente, mejorar las condiciones del hábitat y elevar la calidad de vida de los usuarios.
Esta tecnología, con importante desarrollo en numerosos países y con excelentes condiciones de radiación en nuestra región, debe cumplir con normas de calidad y eficiencia que aseguren efectiva reducción del consumo de energía convencional y bajo impacto ambiental”.
En el mercado energético de colectores solares, expresó el especialista, existen muchos productos nacionales e internacionales con distintas calidades y precios:
“En el 2018, el Ministerio de Producción e Industria emitió un reglamento Técnico a través de la Secretaria de Comercio (resolución 520/2018, hoy reemplazada por resolución 753/2020) que obliga a importadores y fabricantes nacionales a ensayar sus equipos solares bajo las normativas vigentes. La aplicación de este reglamento es en etapas, entre otras cosas porque al momento de emitirse la resolución, ningún laboratorio estaba en condiciones de ensayar y certificar bajo Norma IRAM” y añadió:
“La reglamentación del Ministerio de Producción es importante para regular el mercado por medio de la certificación de los colectores solares térmicos. Establece que los colectores deben ser ensayados mediante los ensayos establecidos en la norma IRAM 210007-2017. Esto permite que el consumidor tenga una garantía de funcionamiento y comportamiento del equipo que compra y también un parámetro de comparación a la hora de elegir entre un producto y otro”, explicó el ingeniero.
El (LESES), posee un banco de ensayos de sistemas y colectores solares térmicos iniciado con el PID: Banco de Ensayos y Certificación de Colectores Solares (Código UTN: EAPRBA579).
Este banco está diseñado para cumplir con la norma IRAM 210002 de 1983. Esta norma fue reemplazada a inicios del 2016 (IRAM 210002-1:2016), para su actualización y desarrollo se llevó adelante otro PID (Código del Proyecto: ENUTNBA0004339). Durante el 2017 se han publicado nuevas normas IRAM que refieren a la durabilidad y confiabilidad de los equipos solares térmicos mediante ensayos destructivos y no destructivos.
Es por ello que se está generando nueva tecnología para adaptar el banco de ensayos a las recientes normativas vigentes, ya sea la parte física y experimental como el desarrollo matemático de cálculo.
Actualmente son muy pocos o ninguno los laboratorios con capacidad para realizar la totalidad de los ensayos establecidos IRAM 210007-2017; como tampoco existen instituciones acreditadas reconocidas que certifiquen y homologuen equipamiento solar en la región.
De este modo, el aporte innovador de este proyecto, a nivel país, es el desarrollo de un diseño propio con materiales y costos locales, para la construcción de los dispositivos que permitan realizar los ensayos de calidad y durabilidad establecidos en la norma.
Desde el LESES sostuvieron que para ello “trabajamos en el diseño de los bancos de prueba, los procedimientos y una evaluación sobre la manera óptima de ordenar la serie de ensayos para realizar la cantidad máxima posible en un año. Esto genera una oportunidad de la UTN en brindar un servicio de investigación y desarrollo a la industria de energías renovables, transferencia a las carreras de grado y formación de recursos humanos”.
Por otro lado, el LESES también participa recientemente del proyecto PID “Desarrollo de herramientas tecnológicas para pronóstico de la irradiancia solar global en distintas escalas temporales con aplicación en el campo de energía fotovoltaica”, código ENINIBA0006624TC, el grupo CEILAP-CITEDEF con quien colabora.
Sobre este proyecto, el Dr. Federico Nores Pondal explicó:
“La eficiencia de los sistemas de generación de energía fotovoltaica es muy variable debido a la dependencia que presentan con las condiciones meteorológicas.
Esto estableció́ la necesidad del desarrollo de una nueva disciplina denominada “Meteorología para la Energía” para cuantificar y pronosticar la generación de energía renovable en diferentes escalas temporales.
El proyecto consiste en la investigación y desarrollo tecnológico sobre la base de una herramienta para pronosticar la variabilidad de la intensidad de radiación solar a corto plazo (hasta 20 minutos).
Este desarrollo contribuye a esta nueva disciplina con aplicación en el campo de energía fotovoltaica, entre otras aplicaciones, logrando mejorar el rendimiento de las mismas. La combinación de parámetros atmosféricos medidos desde los diferentes instrumentos de censado remoto instalados en la red SAVER-Net (CITEDEF-SMN) y modelos de transferencia radiactiva, permitirá́ el desarrollo de un algoritmo para pronosticar la variabilidad de la irradiancia solar a corto plazo.
El mismo estará́ basado en la proyección del movimiento de la nubes utilizando técnicas de procesamiento de imágenes obtenidas con cámaras de observación de cielo y la optimización de los mismos a través del monitoreo activo y pasivo de los parámetros ópticos y geométricos de las nubes.
La salida de estos modelos será́ contrastada en la plataforma de estudios sobre energía solar del LESES. Estas herramientas presentan un gran potencial de transferencia de tecnología hacia el sector socio-productivo en el campo de la generación de energía solar, con el fin de optimizar la producción de estos recursos en condiciones atmosféricas variables”, concluyó.
Además del LESES, la Maestría cuenta con otros laboratorios y proyectos de investigación propios de la Facultad para la realización de prácticas. Por otro lado, la carrera posee así mismo vínculos con laboratorios externos, como lo son los de la Universidad Nacional de Luján y la Comisión Nacional de Energía Atómica para citar un par de ejemplos, donde los estudiantes tienen clases y realizan prácticas.
La relevancia de las Energías Renovables, una explicación de los especialistas
“Si pretendemos dejar a las futuras generaciones un planeta habitable, deberíamos empezar cuanto antes a fomentar una política de desarrollo sostenible, aplicando, por ejemplo, tres acciones simultaneas en el plano energético, sin necesidad de renunciar a nuestros requerimientos actuales”, subrayó el Dr. Federico Nores Pondal y el Dr. David Allende.
Las tres acciones simultáneas en el plano energético involucran, según explicaron los especialistas de la carrera, en primer lugar, a la disminución en su totalidad del empleo de los combustibles fósiles como fuente de energía. Seguidamente, en segundo término, mientras dure la transición energética, el desarrollo de tecnologías de captura de CO2, gas causante de efecto invernadero, para que sean aplicadas en todos los procesos que utilizan hidrocarburos fósiles como combustible. Y, en tercera medida y la más importante con vistas a futuro, aumentar la oferta de energía a partir de fuentes renovables fomentando lo máximo posible su desarrollo y uso. Todo ello, sin olvidarnos de promover políticas enfocadas al ahorro energético, así́ como a la mejora continua en la eficiencia de los procesos energéticos.
Los acuerdos alcanzados en diciembre de 2015 por 195 países, entre ellos el nuestro, en la Convención Marco sobre el Cambio Climático de la ONU (COP 21) reconocen que hay evidencias científicamente probadas de que existe una corresponsabilidad de la actividad del ser humano en el cambio climático evidenciado globalmente en nuestra atmósfera.
Dicho cambio, corresponde a un incremento global de la temperatura media, que se ha acelerado a partir del impulso a la actividad industrial, los avances en el transporte y el crecimiento de las ciudades.
El acuerdo establece como meta la reducción acelerada de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, con el objeto de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales (las estimaciones actuales apuntan a un rango entre 3,7 y 4,8 °C), y de seguir esforzándose por limitar ese aumento a 1,5 °C.
Entre los principales factores que generan el cambio climático se encuentran el sector energético y el transporte. El CO2 derivado del uso de los combustibles fósiles es el principal gas de efecto invernadero.
Por ello, se reconoce la necesidad inminente de fomentar el desarrollo y aplicación de las energías renovables, la eficiencia energética y el uso racional, para alcanzar el desarrollo sostenible en el ámbito energético y disminuir los efectos nocivos del incremento de la temperatura media global.
En esta línea de análisis, los especialistas subrayan que las energías renovables favorecen al mismo tiempo la diversificación de la matriz nacional sin dejar rastros en el medioambiente, y contribuyen a la seguridad energética, democratizando su uso al facilitar que cada persona pueda generar su propia energía.
Nuestro país tiene como política de estado el desarrollo de una matriz energética diversificada con fuentes renovables de energía, apoyada por leyes que promueven y marcan objetivos a alcanzar en el corto plazo con vistas al largo plazo. Esta energía, por otra parte, constituirá el sustento de la actividad económica y el funcionamiento cotidiano a nivel nacional. Estas leyes son la 27191 y la 27424.
La industria de las energías renovables, emergente en nuestro caso, se ubica hoy en el plano económico-competitivo y favorece al desarrollo de cuestiones clave en la agenda política nacional. Esta industria atrae inversiones multimillonarias en el mundo, del mismo orden de magnitud que la ya establecida industria del petróleo y gas.
Los Doctores apuntan que la Argentina es un país de grandes recursos naturales propicio para el desarrollo de fuentes limpias de energía que permitirían abastecer tanto la propia nación como la región. La generación de este tipo de energía resulta fundamental para el crecimiento económico y social de la zona, porque promueve su independencia política y económica.
A modo de ejemplificar el escenario, los ingenieros Dr. Federico Nores Pondal y el Dr. David Allende señalaron:
“La Argentina cuenta con uno de los mejores recursos solares del mundo en Cuyo y NOA, no solo por sus elevados valores de radiación durante todo el año, sino por la disponibilidad de superficie aprovechable con acceso a red eléctrica, rutas, ríos, y población que puede aprovechar el recurso solar como fuente de energía.
Del mismo modo, tanto la energía eólica en la Patagonia, con condiciones de viento que posibilitarían factores de capacidad (FC, energía generada por unidad de potencia nominal) que podrían duplicar los promedios mundiales, como las posibilidades de aprovechamientos bioenergéticas en la región pampeana, litoral y norte del país nos hace pensar en estas tres industrias emergentes y desarrollar un programa en la Facultad que las incluya en su currículo, poniendo énfasis en la energía solar, que consideramos la más versátil de las tres en cuanto a rangos de potencia de aplicación (desde bajas hasta altas potencias), tipos de aprovechamiento energético (generación eléctrica y térmica) y costos (bajos costos comparativos de inversión inicial y mantenimiento)”.