La UTNBA desarrollará una app para la detección temprana de COVID-19 junto a AROAST
Permitirá monitorear la impedancia acústica para detección de COVID-19. Del proyecto participan investigadores, estudiantes, graduados y docentes de la Facultad
La UTN Facultad Regional Buenos Aires firmó un convenio con la Asociación Civil Red Olfato Argentina & Smell Training (AROAST), a partir del proyecto de investigación TuneVid19, el cual consiste en el desarrollo de una aplicación móvil para detectar el COVID-19 de manera temprana. La App contempla la realización de un test dividido en tres etapas: una medición acústica del oído-nariz-garganta, un registro de la tos del paciente y una prueba olfativa.
El convenio fue firmado por el Ing. Guillermo Oliveto, Decano de la Facultad y la Dra. Ana Ruth Cofré, Presidenta de la Asociación de Olfato Argentina.
La App realizará un test de una señal acústica y un test de olfato, “el cual esperamos se convierta en una herramienta eficaz de diagnóstico contra el COVID-19”, según explicó el Doctor Hernán Giannetta, graduado e investigador de la UTNBA y miembro del proyecto.
“Desde el laboratorio de NanoElectrónica propusimos un proyecto para paliar la dificultad ocasionada por el COVID-19 y, al formalizarlo, firmamos un convenio con la Red Olfato Argentina para obtener la parte clínica que le faltaba al proyecto. Ya avanzamos con el desarrollo de la herramienta, que tiene la potencialidad de estudiar, a partir de una prueba acústica, comportamientos orgánicos”, explicó el Dr. Giannetta.
La intención del proyecto -continuó- es analizar la potencialidad de llegar a detectar, a partir de la metodología desarrollada, un método alternativo de detección indirecta de la enfermedad. En eso es en lo que estamos trabajando. El proyecto avanzó muy bien en cuanto a la concepción y ya hemos presentado los protocolos al comité de ética para su posterior aprobación. Luego vendrá la etapa de hacer una campaña masiva de reclutamiento, para obtener señales para analizar. Tenemos una metodología y nos faltan señales reales utilizando nuestra metodología, para poder evaluar si sirven o no como método indirecto de detección”.
En la coordinación del proyecto intervienen la Red ROA del Conicet, el Laboratorio de Sistemas Integrados (ESL) de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), Suiza y la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Buenos Aires, a través de los investigadores Dra. Ana Cofré, el Lic. Ramiro Román y el Dr. Hernán Giannetta, respectivamente. La colaboración de grupos de investigación de diversas universidades y centros de investigación, “ha permitido formar un grupo interdisciplinario de científicos y especialistas de diferentes áreas”, expresó Giannetta. El proyecto ya se encuentra registrado en el Ministerio de Salud de la Nación, como proyecto de investigación en curso, y “estamos iniciando el reclutamiento de personas voluntarias que quieran participar del mismo”, subrayó.
“Nuestra expectativa y nuestro deseo es que sea un proyecto que pueda aportar y estudiar cosas que normalmente no se hacen. Desde nuestro lugar podemos aportar un complemento importante. Para la UTNBA es una gran oportunidad porque estamos en una fase de búsqueda de proyectos. Tenemos gran potencialidad en el desarrollo de proyectos de tecnología y el hecho de tener un convenio importante con la Red Olfato Argentina generó que surgieran por lo menos cinco posibles proyectos futuros. Es muy importante para la Facultad contar con un soporte clínico. Este desarrollo es muy significativo. No solo está la posibilidad de preparar proyectos nuevos y significativos para la sociedad, sino que también permite presentar y buscar financiamientos gubernamentales para llevarlos a cabo. Tenemos mucho capital humano de investigación, estudiantes a los que les interesa, de hecho 25 estudiantes se anotaron a la convocatoria”.
Por otro lado, el Subsecretario de Transferencia Tecnológica de UTNBA, Ing. Sebastián Brie, sostuvo en relación a la firma del convenio que el interés de la Facultad reside no sólo en el aporte que se haga a la comunidad durante la pandemia a partir de este proyecto, sino en todo lo que se pueda desarrollar a posteriori para hacer diagnósticos muy fáciles y muy baratos, dado que no requieren de hardware específico, ni ningún tipo de sensor, sino que todo se hace con el equipamiento que ya trae el celular.
Además, el Ing. Brie destacó que la Facultad dará soporte en lo que concierne al desarrollo de la aplicación del celular; el desarrollo de la base datos y lugar en los servidores de DiTIC (Dirección de Tecnologías de la información y Comunicaciones); mientras que la dimensión clínica estará a cargo de AROAST, institución con la que se firmó el convenio.
Brie explicó, además, que “La idea es excelente; la Facultad decidió apoyar el proyecto no porque estemos seguros de que pueda ayudar con el COVID, porque hay que hacer pruebas y estudios en 20 mil personas para que se tome como una posible solución de diagnóstico, sino porque es muy innovador el uso de esa tecnología, desde el punto de vista de la electrónica”.
“Este sistema – continuó- permite un monitoreo a distancia de enfermedades que tengan que ver con la nariz, la garganta y el oído, con lo cual puede servir para cualquier otra patología otorrinolaringológica. Es un proyecto muy interesante, que puede dar lugar a muchos proyectos de investigación y desarrollo para distintas dolencias. Y, además, es interesante porque se han involucrado otros actores, como un docente de electrónica que dicta la materia electiva de último año, Desarrollo de Aplicaciones Móviles, y le va a ofrecer a sus alumnos hacer un proyecto de desarrollo de alguna de las partes de la aplicación”.
La aplicación TuneVid19
Según explicó el Doctor Hernán Giannetta, la aplicación tendrá una potencialidad “enorme”, podrá llegar a todo el mundo: “una vez que la fase de evaluación dé resultados positivos, la aplicación estará disponible para que pueda ser descargada en cualquier parte del mundo”.
TuneVid19 funciona “igual que una llamada normal. En el parlante se genera la señal acústica y parte de lo que entra por el oído se transmite hacia la nariz y la boca, y las resonancias internas que hay de las cavidades. Se modifican las frecuencias de resonancias a partir de dos factores: modificación de las estructuras, y de los medios de propagación de la señal acústica. Lo importante es que nosotros planteamos un test continuo. Uno se puede levantar a la mañana, hacer el test en tan sólo 15 segundos: escuchar el tono, que el micrófono grabe la señal, y listo. Si uno lo hace día tras día, podrá obtener una base media de salud de esa persona”.
Respecto al hardware necesario para instalar y utilizar la aplicación móvil, Giannetta explicó que “no nos importa tanto la calidad del hardware como la repetitividad de la medición. Si uno hace la medición siempre de la misma manera, a la misma hora, en el mismo ruido, es probable que lleguemos a detectar una variación brusca debido a algún otro factor. Ahí es donde nos jugamos a que la aplicación tenga este tipo de alcance, de ser una medición continua que después puede o no ser transferida al médico de cabecera”, sostuvo.
El investigador consideró que la herramienta puede representar una ayuda “tanto al personal médico como a los pacientes y a la sociedad. Esa es la perspectiva que tenemos con este trabajo. Que sea un disparador para proyectos futuros en telemedicina”, concluyó.
Por último, el Dr. Giannetta se refirió a la importancia del trabajo interdisciplinario y el intercambio de ideas y señaló que “tenemos graduados y estudiantes que se han sumado al proyecto, en total son 25, tanto de Sistemas de Información, como de Electrónica, de Eléctrica y de Industrial. La gran potencialidad de este tipo de cosas es el hecho de poder aportar buenas ideas. Buscamos que sea fácil de usar e intuitivo, y cualquier aporte es bienvenido. Alentamos a todos y lo más importante de esto es que salga adelante. Lo importante es encontrar la metodología más indicada para desarrollar el proyecto en sí. Valoramos el aporte de cada uno y las ganas de acompañar el proyecto”.