Los trabajadores No Docentes, protagonistas
La UTN.BA ha encaminado una serie de medidas tendientes a conocer el pensamiento del claustro, sus intereses y opiniones; y en consecuencia ha promovido acciones concretas de gobierno en este sentido.
Cuando a fines de 2009 asumió la actual gestión de autoridades; uno de los objetivos planteados fue incluir a los trabajadores No Docentes, reconociéndolos como fundamentales para el funcionamiento de la Facultad. En base a ello, y a partir de allí, la UTN.BA ha encaminado una serie de medidas tendientes a conocer el pensamiento del claustro, sus intereses y opiniones; y en consecuencia ha promovido acciones concretas de gobierno en este sentido.
Una de las primeras medidas tomadas por la gestión, con vistas a generar políticas activas de recursos humanos, fue la realización de la 1ra Encuesta de Clima en la UTN.BA. Entre octubre y noviembre de 2010 se relevó información de todo el personal administrativo, de servicios generales y asimilado en sus tres sedes: Medrano, Campus y Castro Barros (Escuela de Posgrado), y a través del proceso se obtuvo opinión sobre variados temas de su interés: gobierno, concursos, política salarial, infraestructura y motivación, entre otros. El objetivo fue conocer en profundidad las opiniones de todos los trabajadores No Docentes; para luego emprender un Plan de Acción específico.
“Luego de procesada la Encuesta, la Facultad obtuvo interesantes datos sobre lo que pensaban los No Docentes; sus necesidades, sus críticas y sus aspiraciones. A partir de ese momento se inició un proceso tendiente a ir satisfaciendo aquellas cuestiones donde existía una deuda hacia el claustro”, explica el Ing. Guillermo Oliveto, Decano de la UTN Buenos Aires.
Un año después de la 1ra Encuesta de Clima; la UTN Buenos Aires lanzó el Plan de Acción 2011-2012 que planteó diversos ejes temáticos: condiciones y medio ambiente de trabajo; capacitación y desarrollo; selección y reclutamiento; comunicación interna; y sistemas de información al personal.
Otra política específica que involucró al claustro No Docente fue la apertura de cursos de formación basados en la evaluación y mejora de la Calidad en prácticas y políticas de gestión, de los que participaron representantes de distintas áreas de la UTN.BA, incluido parte del personal No Docente. El proceso, nunca antes realizado en la Facultad, se enmarcó en los estándares establecidos en las bases del Premio Nacional a la Calidad en el Sector Público.
El trabajador No Docente protagonista
Para que una Facultad como la UTN Buenos Aires funcione día a día de manera óptima, existe una gran cantidad y variedad de tareas que sin la intervención del personal No Docente no se llevarían a cabo. Ellos son quienes más tiempo pasan en las tres sedes que posee la Institución y su trabajo es visible, día a día, en todas las áreas que componen la UTN.BA.
Por ejemplo, durante los procesos de Acreditación de las carreras de grado y posgrado, que tuvieron su corolario en 2013 cuando acreditaron seis carreras (Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química; ya lo había hecho Ingeniería en Sistemas de Información), el personal No Docente fue fundamental a la hora de brindar información fidedigna tanto a los directores departamentales, a los docentes como a las autoridades de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria). Lo mismo ocurrió en los procesos de Calidad que dieron como resultado las certificaciones en secretarías como Asuntos Estudiantiles, Gestión Académica, y Cultura y Extensión Universitaria.
En lo que refiere a procesos administrativos de la Secretaría de Gestión Académica, se han implementando grandes avances: en 2012 se modificó el proceso de inscripción y de recepción de aspirantes, lo que devino en una mejora del servicio y en la reducción de los tiempos de los trámites. El progreso, que incluyó la incorporación de una preinscripción online por parte de los aspirantes, fue posible gracias al trabajo integrado de personal No Docente que formó un equipo para tal fin, incluso incorporando nuevos indicadores de satisfacción, válidos para su Sistema de Gestión de Calidad.
Por otro lado, en la Secretaría Administrativa se implementó un Tablero de Control Directivo, que involucró la digitalización de documentación y de expedientes administrativos; facilitó el control del patrimonio de la Facultad, la ejecución presupuestaria y la gestión de cobros y pagos, entre otros. De esta manera, gran parte del personal No Docente colaboró para dinamizar su propia labor, agilizar las tareas y colaborar con todas las áreas que se sirven de la información que ellos manejan para lograr sus objetivos.
Otro proyecto que implicó la digitalización de información y la dinamización de procesos administrativos que lleva adelante personal No Docente es el Bus de Servicios. Se trata de una plataforma que ayudó a reducir significativamente los archivos en papel, atender las demandas de información de diferentes áreas y generar análisis de datos, como herramientas para tomar decisiones e implementar nuevas políticas académicas, pedagógicas y administrativas. Abarca indicadores académicos, administrativos y personales contenidos por el SIGA (Sistema Integrado de Gestión Académica) y el XT (Sistema de Gestión de Expedientes y Seguimiento de Trámites).
Por otro lado, la instrumentación de un Plan de Compras permitió a la UTN Buenos Aires incorporar la Ingeniería a la gestión y, de esta forma, optimizar los procesos administrativos; pero también incrementó la participación de la comunidad tecnológica en los procesos de decisiones, colocando en pie de igualdad a los departamentos con los trabajadores No Docentes en la implementación del Plan.
De esta manera, personal No Docente participa, en mayor o menor medida, en todo lo que ocurre en la UTN Buenos Aires; desde los procesos administrativos hasta la puesta en funcionamiento de las tres sedes de la Facultad. Por ejemplo, su labor resulta indispensable en el Proyecto de Separación de Residuos en Origen de Campus, que cumple con lo establecido por la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, Basura Cero; además de participar sus consejeros en su Comisión de Seguimiento.
Cuando el 2 de abril de 2013 se inundó el subsuelo de la sede Campus, ubicada en Villa Lugano; toda la comunidad tecnológica trabajó mancomunadamente para recuperar mobiliario y tecnología, con el objetivo de restablecer rápidamente la actividad académica. El trabajo del personal No Docente, de Servicios Generales, fue fundamental dado su conocimiento de las instalaciones y su actividad cotidiana en la Facultad. En aquella oportunidad fueron los primeros en dar aviso sobre lo ocurrido y trabajar en el lugar.
Por otra parte, en 2013 se realizó una Jornada Institucional para el Plan Estratégico de la UTN Buenos Aires. En la misma participaron autoridades, estudiantes, docentes, graduados y personal No Docente, integrado plenamente a la perspectiva a 20 años que tiene la Institución.
Así, durante toda la gestión, el llamado Plan de Acción fue superado y la Facultad se nutrió de diversas políticas orientadas a los trabajadores No Docentes, surgidas de las necesidades que se fueron planteando en parte a través de la Comisión Interna UTN.BA, que los representa ante las autoridades y ante el gremio general de la Universidad Tecnológica Nacional.
“En estos cuatro años de gestión se hicieron muchas cosas; se ha avanzado en cuanto a la Estructura Orgánica, en cuanto a categorías. A través de notas y presentaciones; con ayuda de las autoridades, del Decano actual, Ing. Guillermo Oliveto; y del gremio, hemos podido ampliar después de mucho tiempo de trabajo la planta No Docente”, comenta Edgardo Pérez, quien trabaja hace 19 años en el área de Presupuesto, y hace 10 integra el Cuerpo de Delegados de la Comisión Interna. Desde 2010 se han realizado 45 Concursos que movilizaron cargos No Docentes, se obtuvieron 44 cargos nuevos incorporados a la Planta Permanente de la UTN.BA, lo que significa un 30% más de la Planta existente en 2009. Edgardo agrega: “Se avanzó en cuanto a la estabilidad del trabajador, más allá de los concursos que dispone el Rectorado; igualmente quedan muchos trabajadores por incluir, pero todo lleva su tiempo”. Cabe recordar, en este punto, que la planta ideal en 1992 tenía 128 cargos ocupados; y se encontraba aprobada para 162 puestos de trabajo. Hoy la planta aprobada es de 431 cargos.
La ampliación de la Planta Permanente y de la Estructura Orgánica de trabajadores No Docentes en la UTN Buenos Aires se debió en parte al marco que establece el Convenio Colectivo de Trabajo de la UTN, APUTN (Asociación del Personal de la Universidad Tecnológica Nacional), del que la gestión de la Facultad ha hecho una amplia interpretación; que devino en mejoras en los mencionados concursos, en la situación salarial, en las vacaciones y, entre otras, en la regulación del régimen jubilatorio. Sobre esto, Edgardo Pérez explica: “Más allá de que un compañero deja su trabajo luego de muchos años; también es cierto que eso favorece al crecimiento de la estructura. Dignifica a las dos partes; al que se va porque se brinda un reconocimiento a tantos años dedicados a la Facultad, y al que se queda porque mediante un concurso va a tener la posibilidad de acceder a una categoría superior. Eso implica todo un corrimiento que quizás en una oficina significa el progreso de 5 o 6 trabajadores”. En cuanto a este tema, cabe recordar que en octubre de 2011 se realizó el primer acto homenaje a personal jubilado No Docente, en el marco de la Apertura de la Primera Semana de la Ingeniería.
Una medida fundamental que redundó en un fluido diálogo entre las autoridades de la UTN Buenos Aires y los trabajadores No Docentes fue la creación de la Comisión de Relaciones Laborales, en la que intervienen dos integrantes de la Comisión Interna; dos secretarios y el Decano que la preside. “Ha evacuado muchísimos problemas que antes no encontraban respuesta. Hemos logrado centralizar muchos conflictos que eran personales para darle uniformidad dentro de un mismo caso”, explica Edgardo Pérez, aunque admite que “debería crecer más”, ya que la Comisión Interna funciona desde los puestos de trabajo de sus integrantes, lo que a veces dificulta encontrar tiempo y espacio para las reuniones de la Comisión de Relaciones Laborales. Aún así, a través de dicha Comisión se encaminó una renovación, en cuanto a mobiliario y comodidades, para los trabajadores en las oficinas de la Facultad, en el marco del mencionado Plan de Compras: nuevos escritorios, computadoras, aire acondicionado. Durante estos años el personal No Docente ha contado con nuevos y mejores recursos a la hora de realizar su trabajo.
Por otro lado, un logro de la Comisión Interna es el Comedor No Docente, ubicado en el 6to piso de la sede Medrano, que está funcionando hace 5 años y tiene planes de mejora. “Es un punto de integración del personal y es una alternativa económica. Vamos a ampliarlo, queremos ampliar el servicio; ofrecer un refrigerio a mitad de mañana y otro a media tarde, además del almuerzo”, comenta Pablo Guerrero, quien trabaja en Liquidación de Haberes hace 19 años, y también integra el Cuerpo de Delegados de la Comisión Interna.
Por otro lado, Angel Carrozzi, quien hace 9 años trabaja en Mesa de Entradas, y tiene 14 en la Facultad, destaca que hoy el personal de Servicios Generales recibe dos mudas de ropa por año (campera, camisa, pantalón y zapatos; faja de seguridad) “y aumentos por realizar tareas de riesgo”. Estas medidas responden a los lineamientos del mencionado Convenio Colectivo de Trabajo: “Son cuestiones en las que no tendríamos que haber intercedido. Por eso nuestra gestión como Comisión Interna se afianzó en el pedido y la urgencia o la agilidad; y en lo expeditiva que fue la gestión de las autoridades de la Facultad para responder. Hay logros claros, y hay otros que van en conjunto, que están estipulados por el Convenio; y tienen que implementarse y hacerse cotidianos”, agrega Guerrero.
En este marco, y dentro del Plan de Acción 2011-2012, en septiembre de 2012 comenzó el Empadronamiento del Personal docente y No Docente de la UTN Buenos Aires; desarrollado frente a la necesidad de contar con un sistema unificado de información para todo el personal docente, administrativo, de servicios y asimilado.
Por otra parte, además de sus funciones habituales, los No Docentes participan activamente en el gobierno de la Facultad. En representación de su claustro integran la Asamblea de Facultad, el Consejo Directivo, la DASUTeN, la Comisión de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Junta Electoral Local, la mencionada Comisión de Relaciones Laborales y el Equipo de Planificación Estratégica. En estos últimos dos casos, ha sido una decisión de las autoridades de la UTN Buenos Aires el incorporar a los No Docentes a los cuerpos asesores.
Es para destacar que la Universidad Tecnológica Nacional fue una de las primeras universidades en tener representantes No Docentes en sus consejos (5 en el Consejo Superior y 1 en el Consejo Directivo), algo que aún es poco común. Los representantes del claustro No Docente en el Consejo Directivo de la UTN Buenos Aires actualmente son Liliana Garrido (Titular) y Pablo Bonanni (Suplente). “Tengo mucha responsabilidad, porque hay un solo representante titular para todos los No Docentes; y creo que el claustro es el más heterogéneo de los cuatro”, explica Garrido, que trabaja en la UTN.BA desde 1998 y además forma parte de la Comisión de Interpretación y Reglamento, señalando la complejidad de su cargo: en el Consejo Directivo hay un No Docente; frente a 10 Docentes; 5 Alumnos y 5 Graduados. “Tratamos de representar la voz del trabajador en la Facultad. El No Docente es el apoyo administrativo de todo lo que sucede en la UTN.BA”, amplía. Pablo Bonanni, quien desde 1990 trabaja en la UTN Buenos Aires y también forma parte de la Comisión de Seguridad e Higiene Laboral, explica: “Somos consultados siempre que surge un tema que puede entrar en el Consejo Directivo”.
Las deudas
Más allá de los avances que durante estos años beneficiaron a los trabajadores No Docentes y a toda la UTN Buenos Aires, al ser el claustro que día a día la mantiene en funcionamiento; quizás la deuda más importante tiene que ver con la infraestructura. El edificio de Medrano creció de manera irregular a lo largo de su historia, adecuándose al aumento en la matrícula de estudiantes y de los trabajos de consultoría que realiza la Facultad, con el consecuente incremento de personal, sin un plan concreto. Eso tuvo consecuencias que se agudizaron en los últimos años. “La Facultad creció; porque hay muchísimo más trabajo del que había hace 10 años atrás. Eso trae mucha más gente a Medrano, y las condiciones de espacio no son las mejores. La realidad es esa y los que estamos todos los días acá somos los No Docentes, que venimos de lunes a viernes. Somos los que más sentimos la falta de espacio, es una problemática de hoy en día: hay oficinas para cuatro personas con seis trabajando”, explica Edgardo Pérez.
El Decano, Ing. Guillermo Oliveto, rememora: “Cuando asumimos la conducción de la Facultad, en 2009, sabíamos que existían necesidades a resolver en materia de infraestructura. El Master Plan es la propuesta que tiene entre sus objetivos solucionar definitivamente esta debilidad, y convertirla en fortaleza”.
Otro punto en el que se busca avanzar es en la obtención de nuevos cargos intermedios. Edgardo Pérez agrega “que los concursos se hagan cada vez con más agilidad; porque eso va a traer nuevos corrimientos, mejoras laborales y crecimiento de los trabajadores a nivel personal, no solo económico”. Pérez explica: “En el claustro No Docente hace 3 o 4 años, y por el lapso de 3 o 4 años más, se está produciendo un cambio generacional. Los que ingresaron en los últimos 20 años están empezando a ocupar categorías más altas. Es otro estilo de gestión, quizás más cercano al estilo de gestión de las autoridades actuales; por edad, por momentos de vida, por capacitarse continuamente, y por la forma de ver el trabajo”.
Balance
Pablo Guerrero, luego de 10 años en la Comisión Interna, entiende que en la UTN Buenos Aires “cambió radicalmente la mentalidad; hay una conciencia de comunidad entre los claustros. Además, nosotros como Comisión no podríamos gestionar, ser protagonistas, si no nos dieran el lugar, sin el aval de personas que tienen un proyecto de Facultad unida”.
“El mayor logro de esta gestión de autoridades fue escuchar al No Docente, identificar las problemáticas. Hay diferencias como en cualquier orden de la vida; pero se nos ha escuchado como claustro y se nos ha dado un espacio que antes no teníamos”, agrega Edgardo Pérez y aclara: “Nos dieron el lugar y el No Docente tomó el compromiso. El personal se trata de capacitar, de trabajar cada vez mejor, se ha crecido a nivel laboral más allá del estado de los sueldos. Queremos mejorar todo lo que hicimos y seguir creciendo como claustro, no sólo como Comisión Interna”.
Como balance de sus dos años de gestión en el Consejo Directivo, Liliana Garrido reconoce: “La Facultad fue mejorando prácticamente en todas las áreas. Y nos sentimos protagonistas de todos esos avances; cuando las carreras acreditan año a año; cuando llegan las certificaciones de Calidad a las secretarías. En todos esos logros hay personal No Docente involucrado, directa o indirectamente”. Por su parte, Pablo Bonanni admite que “esta gestión nos abrió la posibilidad de generar nuevos cambios a nivel administrativo. Y eso nos ayuda a trabajar más cómodos”.
Finalmente, el Ing. Oliveto reflexiona: “Nuestro objetivo es desarrollar políticas activas que redunden en beneficios concretos para el trabajador. El claustro No Docente es el que posibilita que la Facultad abra sus puertas diariamente, y garantiza el normal funcionamiento de todas las sedes. Ellos son los que trabajan desde la madrugada para que las aulas, los baños y los pasillos se encuentren impecables cada mañana. Ellos son parte fundamental de las inscripciones, de todos los trámites administrativos que se realizan en la Facultad. Han sido quienes dieron el alerta y quienes estuvieron trabajando desde el principio en la inundación de Campus, en 2013. En definitiva, el claustro No Docente es uno de los pilares sobre los que se sustenta la UTN Buenos Aires, junto a los alumnos, docentes y graduados”. El Decano finaliza: “Estamos llevando adelante una gestión plural, una gestión que incluye. Hoy la Facultad está unida, hay una comunión. A nuestra gestión no le importa de dónde proviene una idea, lo que importa es que todos tengamos una identidad tecnológica; que todos tengamos a la Tecnológica por encima de nuestras ideologías. Entre todos construimos la Facultad de Ingeniería más grande país y, entre todos, lograremos ser la mejor”.