Un comité para la equidad en la UTN Buenos Aires

El 12 de marzo la UTN Buenos Aires presentó su Comité de Equidad de Género, desde el Área de Desarrollo Social (ver número anterior de UTN.BA en Movimiento). La idea de su creación surgió a partir del trabajo que el área viene desarrollando junto a organizaciones no gubernamentales (ONG) vinculadas a la temática: “Desde mediados del año pasado la UTN Buenos Aires lleva a cabo programas de asistencia técnica y capacitación a organizaciones que trabajan en temas de género; la organización Las Mamás, dedicada a la inserción laboral de las madres y La casa del Encuentro, que asiste a mujeres víctimas de violencia de género” explica la Ing. Alejandra Vázquez, Coordinadora de la División Proyectos Sociales del Área de Desarrollo Social y Cultura de la Facultad. Del vínculo con estas organizaciones surgió la necesidad de implementar políticas que promuevan la equidad entre mujeres y varones dentro de la Institución.

Con este objetivo se convocó a representantes de los distintos claustros que componen la comunidad educativa: graduadas, docentes, no docentes y estudiantes, para conformar un Comité de Equidad de Género. La iniciativa es pionera en su tipo, ya que no existen experiencias similares en otras regionales de la Universidad; y se propone generar acciones que contribuyan al desarrollo de una política institucional sensible al género abordando temas de educación, trabajo y sociedad.

Mientras la participación de las mujeres en las universidades crece sin interrupción y a un ritmo superior al de los hombres; el número de estudiantes mujeres en Ingeniería se mantiene entre los más bajos. Según los datos relevados en la UTN Buenos Aires por la Lic. Adriana Montequín, integrante de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Facultad y miembro del Comité, en el año 2008 las mujeres representaron el 12% del total de inscriptos; mientras que en el 2012 el total de ingresantes femeninas alcanzó el 15%.

Natalia Pérez, Valeria Espíndola y María Carla Brovarone son ingenieras, graduadas de la Facultad e integrantes del Comité de Equidad de Género. A la hora de rememorar su experiencia como alumnas, las tres coinciden en que las diferencias de género fueron pocas o nulas; pero que crecieron en el ámbito laboral. Según señala la Ing. Pérez, “los sueldos son menores a los de los hombres, las mujeres son hostigadas con la maternidad y muchas veces no son consideradas confiables; siempre se prefiere creer en la palabra de un hombre”. Para Brovarone, si bien la brecha entre hombres y mujeres se fue acortando, “todavía no existe igualdad, en el acceso a puestos de mando medios o altos, en iguales condiciones que los hombres”.

La Ing. Pérez sostiene que el verdadero origen de la brecha está en la escuela secundaria: “Allí es donde muchas chicas que siguen una orientación técnica son fastidiadas y discriminadas por sus compañeros. Si bien la mayoría de estas chicas están convencidas de su vocación y en un alto porcentaje van a optar por estudiar Ingeniería; se brinda al exterior una imagen errónea, y otras compañeras que no siguieron una orientación técnica, pero les interesaría hacerlo en un nivel superior, desisten”.

De esta manera, según indican las graduadas, un panorama laboral poco promisorio y la persistencia de ciertos estereotipos son las causas que sustentan la desigualdad a la hora de elegir el área de desarrollo profesional; sigue considerándose  a la Ingeniería como una carrera masculina, vinculadas a lo físico y un territorio poco amigable para las mujeres. La Ing. Espíndola explica: “Si bien se van abriendo espacios donde antes era poco habitual la presencia de la mujer; todavía falta el abordaje de problemáticas que se presentan en algunos ámbitos laborales, sobre todo en las áreas técnicas”.

“La Ingeniería fue siempre considerada una profesión de hombres, hoy en día esta tendencia se está revirtiendo y tenemos que estar preparados para el cambio” señala la Ing Perez. “Hay que realizar un fuerte trabajo para desnaturalizar la forma de pensar generalizada de que el compromiso y la capacidad tienen que ver con el género”, agrega la Ing. Brovarone.

Con este objetivo actualmente el Comité de Equidad de Género de la Facultad está relevando las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en los diferentes ámbitos (educativo, laboral y social) para poder desarrollar estrategias que tiendan a paliarlas. Para fines de octubre de este año se elaborarán propuestas que contribuyan a la adopción de políticas institucionales sensibles al género desde la UTN.BA. “Es un espacio que la UTN Buenos Aires merece tener. Es un ámbito propicio para tratar temas que incumben a la comunidad tecnológica, para un mejor posicionamiento de la mujer en las diferentes áreas en las cuales se desenvuelve. Estos temas se pueden abordar transversalmente  a través de la experiencia de cada participante, con el fin de que se vea representando como un aporte a la sociedad”, explica la Ing. Espíndola.

”Nuestro mayor logro será concientizar sobre la importancia del rol que ocupa la mujer en el ámbito laboral de la Ingeniería”, agrega la Ing. Pérez y concluye: “Necesitamos hacer hincapié en que incorporar a una mujer a un equipo de trabajo no es una carga; sino que tiene muchísimos beneficios que hoy en día no están íntegramente valorados”.