Abejas: desarrollan dispositivo que usa inteligencia artificial para reducir su mortandad

Un docente y un estudiante de Ingeniería Industrial, ambos de la UTN Buenos Aires, crearon un dispositivo de Internet of Things (IoT) aplicado a la apicultura, que permite monitorear colmenas de abejas a distancia.

El dispositivo fue creado a principios de este año por el Ing. Cristian Santander, Docente de Comercialización y Evaluación de Proyectos de la carrera de Ingeniería Industrial,  y por Salvador Frías, alumno de esa carrera. “Con este producto buscamos disminuir la mortandad de las abejas y al mismo tiempo mejorar el rinde del productor y el valor agregado de la miel en la exportación”, explicó el Ing. Santander.

El desarrollo

El artefacto es un dispositivo inteligente que utiliza la inteligencia artificial para calcular el peso de la colmena, medir su temperatura y humedad y grabar el sonido de las abejas para prevenir posibles enfermedades y mantener el estado de salud de las colmenas. “El objetivo es facilitar el trabajo de un apicultor y que pueda hacerlo de forma remota desde su casa, ahorrando también en costos de traslado”, aseguró Frías.

El dispositivo, que tiene un módulo de conectividad para controlarlo desde un teléfono celular o una computadora, tiene impacto ecológico, ya que prevé la muerte de las abejas por hambruna, mejora la producción de miel y alimentos a nivel mundial y fomenta y potencia la apicultura en Argentina. “Hoy hay más de 2 mil especies de abejas que están amenazadas por el monocultivo, los agroquímicos y el avance de las grandes urbes”, sostuvo el Ing. Santander.

“La apicultura es un rubro que tiene mucho peso en el país y a nivel económico somos el tercer exportador de miel a nivel mundial con un precio de la misma muy bajo. Un producto así permite tener una trazabilidad y verificar que las abejas estén bien, tiene la producción controlada y estudiada, con lo que se podría aumentar el precio de venta de la miel para exportar”, confirmó Salvador Frías.

El dispositivo, que se encuentra en su etapa final de desarrollo, tendría un costo de 400 dólares y permitiría el monitoreo de hasta 100 colmenas. “Las colmenas que están en un campo suelen sacar el polen de la floración que está cerca y teniendo una sola colmena en sitio se tendría una idea de cómo está evolucionando el resto”, aseveró Frías.

El Docente de la UTN Buenos Aires, sostuvo que “es importante para los productores de miel saber que tienen una herramienta nueva a disposición, por eso vamos a buscar capital semilla que nos permita escalar un poco más para poder llevarla a toda la región”.