Graduados de la UTNBA participaron del desarrollo del Satélite argentino SAOCOM 1B
Se trata de un satélite de observación de la tierra que completa la misión SAOCOM junto al SAOCOM 1 A, que fue lanzado al espacio en 2018 y de cuyo desarrollo también participaron graduados de la Facultad.
El satélite argentino de observación de la tierra,SAOCOM 1B, fue lanzado el 30 de agosto desde las instalaciones de la empresa SpaceX, en Cabo Cañaveral, Estados Unidos. Junto al satélite 1ª, en órbita, podrán obtener datos más velozmente y mejores procesamientos.
Según destacó el Ing. Mecánico, Roque Bevilacqua, graduado de UTNBA y Jefe de Proyecto en INVAP: “el lanzamiento del domingo fue muy bueno, de acuerdo a lo previsto. En adelante viene saliendo todo muy bien y estamos muy contentos. Al día de hoy todas las actividades que estaban programadas, vienen sucediendo y saliendo mejor de lo previsto. Falta aun para que el satélite genere imágenes, es un paso a paso, hasta que se ponga operativo. Esto es un proyecto que viene desde hace años y es un orgullo haberlo logrado”.
La misión SAOCOM es liderada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) quien designó a INVAP como contratista de la plataforma principal y la electrónica del radar. En esa firma trabajan 190 graduado de la UTN, muchos de los cuales intervinieron en el proyecto. CONAE se responsabiliza por la integración de la antena radar y el test del instrumento principal, el Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés), como así también de la operación y distribución de las imágenes que se generen.
El SAOCOM 1B tiene una vida útil de 5 años y medio y cumple la misma función y desempeño que su antecesor, el SAOCOM 1A. Según el Ing. Roque Bevilacqua: “se trata de radares de apertura sintética que proveen su propia iluminación y que, por lo tanto, pueden obtener imágenes aunque esté nublado”.
Lo que se obtiene son datos del terreno, como la humedad o la vegetación. Las aplicaciones son variadas y en gran medida están relacionadas con el ciclo del agua: “el SAOCOM tiene una previsión de utilización para predecir inundaciones y sequias. A partir de ahí se pueden prever riesgos forestales y proveer información para el sector de la agricultura, en base a datos que indiquen si el terreno está óptimo para realizar una siembra. Otras aplicaciones están relacionadas, por ejemplo, con potentes enfermedades en cultivos. En fin, hay una serie de aplicaciones que permiten obtener datos globales muy rápidamente”, explicitó el Ing. Roque Bevilacqua.
Los satélites SAOCOM, junto con cuatro satélites de la Constelación Italiana COSMO- SkyMed de la Agencia Espacial Italiana (ASI por sus siglas en italiano), integran el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), creado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la ASI para beneficio de la sociedad, la gestión de emergencias y el desarrollo económico.
En este sentido, el ingeniero Bevilacqua sostuvo:
“Las colaboraciones, mientras aumenten la información que te brindan, siempre son positivas. Los satélites italianos trabajan en otra frecuencia, lo que te da otro tipo de información, que se puede combinar con la información que tenemos nosotros. La que obtenemos nosotros es más de profundidad: información sobre la humedad del suelo, o la cantidad de humedad presente en la vegetación. Esto permite entender el grueso de cómo está un lugar particular, pero con una resolución relativamente grande. Los satélites italianos, dan información que es más superficial y con un tamaño de pixel más chico. Entonces ambas informaciones se combinan. Los satélites italianos permiten hacer evaluaciones sobre el estado de las construcciones y detectar cambios en grandes construcciones y pequeños movimientos de tierra. A veces combinados con datos de humedad o de carga de agua en el suelo, pueden permitir ver si tenés algún riesgo de inundación o de sequia o de algún curso de agua que se puede desviar. Se trata de incrementar la cantidad de información disponible. En el caso del radar, la imagen es una representación, no es una foto, sino que nosotros la tomamos y la mapeamos para interpretarla y para que se pueda utilizar en su área. Los datos también se pueden utilizar de otras formas que no necesariamente son imágenes”
Ingenieros de la UTN en el SAOCOM
En relación a su desempeño dentro de la empresa argentina INVAP y al trabajo en equipo para el desarrollo de la misión SAOCOM, Roque Bevilacqua sostuvo:
“En INVAP, tenemos gente que viene a trabajar desde distintos puntos del país: Bariloche, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, y hay realmente un esfuerzo bastante grande, por lo que podemos decir que tiene una participación bastante federal. También están involucradas muchas instituciones académicas como la UTN, entre otras. Particularmente nosotros aquí en Bariloche estamos muy contentos por la extensión áulica de Bariloche que ha participado y aportado en el mismo. Algunos ingenieros muy importantes son egresados de aquí. A mí me llena de orgullo haber sido profesor de ellos y que ahora hayan sido una parte importante de este proyecto. Son muchos los ingenieros que han participado de la misión y por cierto hay un número significativo de la UTN, lo cual nos enorgullece mucho”.
Sobre su formación en la UTNBA, el ingeniero resaltó la importancia de la enseñanza del pensamiento crítico durante la carrera en la universidad y lo fundamental que fue en su desarrollo profesional:
“Mi formación en la UTNBA incidió muchísimo. Uno construye a lo largo de la carrera profesional sobre las herramientas que obtuvo en la universidad. Para mí la carrera fue fundamental; durante mucho tiempo seguía teniendo apuntes en una biblioteca en la oficina, porque los consultaba. Después bueno, uno se va metiendo en detalles específicos, la carrera es más general y necesitas otro tipo de información. Pero los conceptos, la forma de pensar, algún nivel de pensamiento crítico. Yo siempre insisto que la idea es entender qué es lo que está pasando cuando uno está en la carrera. La posibilidad que nos brinda estudiar la carrera universitaria es justamente que uno no solo aprende a hacer cosas, sino que también aprende a entender lo que está pasando y a entender lo que hay detrás de las formulas y de los métodos que se utilizan para resolver cosas. Entender eso es lo que nos permite después entender las limitaciones también, de esos métodos o de esas fórmulas, y eso también es lo que después te sirve para entender hasta qué punto una solución es aplicable o no, y hasta dónde podés considerar válido un resultado y dónde tenés que seguir avanzando y profundizando, o seguir buscando nuevas formas de hacer cosas, porque la que tenias no te alcanza. Así que para mí, ese pensamiento que se ve al buscar eso es algo que es fundamental y yo lo aprendí en la universidad”.
Al concluir, el Jefe de Proyecto en INVAP, se refirió al campo de injerencia del ingeniero mecánico y a las posibilidades de desarrollo que la universidad proporciona: “vale la pena. Ingeniería mecánica es fantástica, tiene muchas aplicaciones, es una de las carreras que más incumbencias tiene, lo cual les permite trabajar luego de forma profesional en diversos ámbitos. Es una carrera muy linda, luego uno termina trabajando mucho en los fierros, lo que tanto nos gusta mencionar a los ingenieros, y es una carrera que se necesita. Desde el mantenimiento de un ascensor, hasta una instalación industrial, o el diseño de maquinarias, o un vehículo, o una planta industrial; el campo de aplicación es muy grande y la carrera es fantástica en sus contenidos y nos permite desarrollarnos”.