Integrantes de Proyecto ACRE se reúnen en la Facultad

Desde este lunes 8 y hasta el viernes 12 de abril se realiza, en la sede Medrano de la Facultad, el encuentro de integrantes del Proyecto ACRE,  destinado a investigadores y técnicos regionales.

“El taller de entrenamiento estará dividido en dos días. Luego, el taller internacional abarcará otros dos días. Allí estarán presentes 35 representantes, de América del Sur, Estados Unidos y Europa. Estos se enlazarán con los que se encuentran en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y China, en este proceso de recuperación de datos”, explicó el Dr. Pablo Canziani, Director del Proyecto ACRE en Argentina y de la Unidad de Investigación y Desarrollos de las Ingenierías (UIDI) en la Facultad .

La sede central de ACRE, con base en Inglaterra, organiza una o dos veces por año, eventos de entrenamiento regional sobre el rescate de datos. En esta oportunidad, el evento estará apoyado parcialmente por la Facultad, y por un proyecto de la Unión Europea, que financiará parte de las actividades. Además, la Organización Meteorológica Mundial les pagará a delegados de los servicios de Sudamérica para que vengan a aprender.

El Proyecto ACRE es un programa internacional de la Organización Meteorológica Mundial, del Instituto de Recuperación de Información Ambiental, y del Citizen Science, y se vincula a la Facultad a través del Laboratorio de Digitalización de Imágenes, que tiene que ver con la preservación de documentación histórica. “La función de ACRE es generalizar la recuperación de datos meteorológicos de todos los países del mundo, a partir de 1850 en adelante”, precisó el Director de la UIDI.

Sus siglas en español significan Reconstrucción de la Circulación Atmosférica sobre el Planeta. Canziani, quien además es Investigador Principal del CONICET, explicó que “hay mucha información, en este caso meteorológica, que está dando vueltas en el mundo. La meteorología nació con Fitz Roy luego de sus viajes con Darwin por Sudamérica. El definió, en conjunto con sus colegas, cómo crear la estructura de lo que más tarde se denominaría servicio meteorológico.  Logró la modificación de los libros de bitácora de los buques de la armada británica, donde se tomaban los datos cada hora”.

“Esto llevó a que distintos países del mundo lo replicaran -agregó-. En Italia hay información de Evangelista Torricelli, un físico y matemático italiano que inventó el barómetro de mercurio en 1643, que data de 1650. Más de cinco años de datos diarios. La estación meteorológica más antigua esta en Noruega y posee registros de 1787”.

En Argentina, los datos más antiguos se remontan a 1801. El segundo servicio meteorológico en el mundo fue fundado en el país en 1862. El Director del Proyecto ACRE afirmó que esto indica que Buenos Aires posee “una serie continua de datos, de tres o cuatro veces por día desde 1850. Se supone que en Córdoba hay informes de los Jesuitas de fines del siglo XVIII, pero todavía no los hemos encontrado”.

Argentina, junto con Sudáfrica y Australia, es uno de los tres países del hemisferio sur que tiene datos continuos desde mediados del siglo XIX. Además, comenzó a explorar la Antártida en 1903, con presencia continua, por lo que posee una de las series de observaciones antárticas más antiguas.

“Este evento es importante porque posiciona a la UTNBA como un organismo que no es solamente tecnológico, sino que está cooperando con la Organización Mundial Meteorológica y con IEDRO, que es el Organismo Internacional Para la Recuperación de Información Ambiental. Además, aporta el espacio para el entrenamiento de técnicos y científicos de otros países”, expresó Canziani.

“Para la región también es importante –concluyó-, porque cuando uno ve los mapas, es uno de los sectores donde hay agujeros en la información. En Argentina todavía hay mucho trabajo por hacer. Recién estamos empezando a recopilar datos y vamos a necesitar voluntarios para la digitalización”.