La Facultad colabora con Delta3 en un proyecto de realidad virtual aplicado a la industria pesada

Diferentes departamentos de la UTNBA intervendrán en el desarrollo de un simulador de realidad virtual para el entrenamiento de operarios de maquinaria pesada.

La UTNBA y la firma Delta3 trabajan en un proyecto de Vinculación Tecnológica que le permitirá a la empresa desarrollar simuladores de realidad virtual aplicados a la industria pesada y a los alumnos de la Facultad, participar de un proyecto que involucra tecnología de última generación y realidad virtual.

Delta3 se contactó con el área de Vinculación Tecnológica de la Facultad con la intención de ser asesorada en la obtención de financiamiento para escalar sus desarrollos y llevarlos a un nivel comercial: “nos acercamos a la Universidad con la inquietud de formular un proyecto. Dentro de ese proceso, Leandro Bermúdez nos propuso hacer una vinculación con la Universidad para generar sinergia”

Leandro Bermúdez, Director del Área de Vinculación Tecnológica de la UTNBA, explicó que la función de esa repartición es “analizar cuáles son las necesidades de las empresas, las vinculamos con la Facultad y a su vez ponemos a disposición todas las herramientas de financiación y subsidios vigentes, ya sean ofrecidos por el gobierno nacional, provincial o municipal”.

Delta3 había detectado que el sector industrial requería de entrenamiento y capacitación para operarios que si se brindaba a través de nuevas tecnologías podía reducir el costo y la demanda logística. La compañía comenzó a trabajar en desarrollos para ofrecer ese tipo de servicios, por lo que se vinculó con tecnología de realidad virtual e inteligencia artificial.

Eduardo Magnetto, Gerente de Tecnología de la compañía, explicó que “en algunos nichos puntuales se estaba utilizando en el exterior la realidad virtual orientada a un ámbito industrial y nosotros pudimos traer eso al país. Hace un poco más de dos años empezamos a invertir para preparar nuestra empresa para eso”.

“Nos vinculamos con diferentes empresas como acerías y otro tipo de industrias –continuó- y empezamos a desarrollar un proyecto, a pedido de un cliente, de construcción de un simulador. Pero tenía características muy particulares, porque si bien ya existen en el mercado, utilizan tecnologías muy costosas y con sistemas no muy versátiles. En cambio estas tecnologías tienen un precio inicial menor, extremado realismo y una potencialidad de inmersión muy alta. Gracias a eso se puede someter al operador a diferentes escenarios e inculcarle que trabaje en un ambiente muy parecido al que van a tener en realidad”.

Antes de comenzar a desarrollar los primeros prototipos la compañía adecuó el taller para poder desarrollar los trabajos.

“Hubo que hacer una readecuación y prepararlo para lo que nosotros necesitábamos. En este momento se está terminando de montar un simulador vinculado con el manejo de maquinaria pesada y de vehículos como camiones. Ese prototipo lo estamos haciendo para un cliente como prueba de concepto, para a partir de ahí poder evolucionar. En este momento el taller cuenta con maquinaria, con matrices y equipamiento con el cual ya se puede hacer la parte de estilo, de mecánica, la parte de electrónica, y en breve podremos usarlo como laboratorio de pruebas”, aseguró Magnetto.

El financiamiento del proyecto

Para obtener los fondos necesarios para desarrollar el proyecto, la Unidad de Vinculación Tecnológica colaboró con la presentación que elaboró Delta3 ante el Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), “a través de una herramienta que brinda un reintegro de 4,8 millones de pesos, hasta el 80 por ciento del total del proyecto. Se trata de un programa del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que realiza generalmente tres convocatorias por año, y la verdad es que este proyecto tiene todas las condiciones como para que se le apruebe el monto máximo”, consideró Bermúdez.

En caso de que no obtenga el financiamiento, la empresa tiene previsto finalizar el proyecto de todos modos, aunque se extendería el plazo para su concreción: “tenemos gente muy capaz pero el tiempo físico se encuentra en el límite. Más allá de que todos colaboramos, es un esfuerzo muy grande y necesitamos incorporar más recursos para poder avanzar”, explicó el Gerente de Tecnología de Delta3.

“El proyecto de Delta3 que presentamos ante el FONTAR tiene previsto un año y medio de desarrollo. Lo interesante es que la Facultad además de hacer el seguimiento del proyecto, también va a interactuar con los departamentos de Mecánica, Sistemas, Electrónica, Industrial y eventualmente el laboratorio de 3D para colaborar”, sostuvo Bermúdez.

Próximos pasos

En el futuro la compañía tiene previsto incorporar características de inteligencia artificial aplicadas al simulador, lo que le permitiría vincular el simulador con una planta real “para que en el futuro no sólo sirva de entrenamiento sino también para avisar a los operarios de potenciales riesgos que puedan correr y que el operario pueda tomar decisiones para evitarlas. Si hay riesgo que se emita una señal o que no se le permita hacer el movimiento o maniobra. Pero sin el financiamiento nos va a ser muy difícil alcanzarlo”, sostuvo.

Rodrigo Pérez Weis, Gerente Comercial de Delta3 consideró que “fabricar simuladores es algo muy ambicioso, porque no buscamos entretener sino sustituir una persona que se está educando en una máquina real, como puede ser una grúa, para lograr un incremento en los resultados, en los tiempos de preparación y en los costos asociados. Para eso desarrollamos un dispositivo que permite además ser escalable: una vez desarrollado un simulador de grúas por ejemplo, la compañía puede tener 4. El software es el mismo, la diferencia puede ser el hardware que es lo que con este nuevo taller se nos permite realizar”.

En ese sentido, los directivos de la compañía consideraron que la realidad virtual tiene un papel central en la educación: “la realidad virtual aplicada a la educación puede reemplazar en algunos casos a la educación tradicional, porque si bien hoy se dictan contenidos algo más interactivos -porque a los chicos les ponen videos-, nuestra propuesta tiene más que ver con la experiencia. Está comprobado que la gente aprende más cuando usa o realiza una determinada acción que cuando le cuentan lo que va pasó o va a pasar. No va a ser lo mismo que los chicos vivan una determinada batalla en el Colegio, que que les cuenten que en 1810 pasaba tal cosa”, explicó

Magnetto explicó que el proyecto de Delta3 surgió de una necesidad que relevaron en la industria, de entrenar y capacitar a operadores utilizando nuevas tecnologías.

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