La Secretaría Académica obtuvo la certificación ISO 9001
Se suma, de esta manera, a otras áreas de la Facultad, que también han validado sus procesos: la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (áreas de Desarrollo Profesional, Becas, Intercambio estudiantil, Deportes, Biblioteca y ORADIS), y la Secretaría de Planeamiento y Gestión de Procesos.
Desde 2009 la UTN Buenos Aires incorporó como política institucional el concepto de Calidad en la gestión de sus procesos, que luego se ven reflejados en sus sistemas de gestión; con el manifiesto objetivo de mejorar la organización del trabajo cotidiano, los trámites y los circuitos administrativos.
En ese marco, la Secretaría Académica concluyó recientemente el proceso de certificación de calidad bajo norma ISO 9001:2008, y se suma, de esta manera, a otras áreas de la Facultad, que también han validado sus procesos: la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (áreas de Desarrollo Profesional, Becas, Intercambio estudiantil, Deportes, Biblioteca y ORADIS), y la Secretaría de Planeamiento y Gestión de Procesos.
“Encontramos que el 2014 era un año apropiado para que los recursos humanos de la Secretaría se pusieran a trabajar para dar el salto cualitativo que nos hacía falta realizar en nuestros procesos de gestión, que nos permitieran enfrentarnos a una certificación, -aseguró el Ing. Marcelo Giura, Secretario Académico de la UTN Buenos Aires-. Así fue que la Lic. Mariela Bosyk, Responsable de Calidad de la Secretaría, se puso al frente de la tarea de trabajar con los distintos actores para adecuar sus procesos a lo que especifica la norma ISO 9001:2008. Además, nos sustentamos en la coordinación del Ing. Gastón Zotta, Director de Calidad Institucional de la UTN Buenos Aires”.
Sobre los beneficios de la certificación, Giura destacó: “por un lado, se fortalece el espíritu de cuerpo de los empleados, porque sentimos que tenemos un reconocimiento, que ratifica algo que creíamos; que veníamos en buen camino. Por otro lado, se consolida la institución, porque a veces hay un conocimiento del funcionamiento organizacional que está en las cabezas de las personas, pero no queda asentado en ningún lado. Al plasmar por escrito los procedimientos nos permitió revisarlos, mejorarlos y comunicarlos de manera que sea más fácil la colaboración entre las distintas áreas de la Secretaría. Ya no depende de la persona que desempeña la tarea”.
Los desafíos de este proceso, según Marcelo Giura, se centraron en “normalizar tareas que en la Secretaría no tienen escritorio, como pueden ser la Dirección de Tutorías, y la Dirección de Campus Virtual. Además, Mariela Bosyk agregó que esas Direcciones tienen procesos muy diferentes a otras áreas que tienen un perfil más administrativo, regidas por reglamentos ya establecidos, y con modalidades de trabajo asentadas. Las Direcciones de Campus Virtual, Acreditación y Tutorías tienen otra lógica de funcionamiento, y, por lo tanto, otros grados de libertad. Por eso, poner en papel estas tareas nos ayudó a sistematizar y ordenar estos procesos”.
Al principio, relató Giura “nos costó, como todo cambio. Pero después todos los que integramos la Secretaría reconocimos los beneficios de este proceso, y ahora el compromiso es mantenerlo (ya que tiene una validación anual) e incorporar el área que nos falta, la Subsecretaría de Posgrado y Vínculo con la Investigación”.
Para finalizar, Bosyk relató que “fue una experiencia muy enriquecedora trabajar con cada una de las Direcciones de la Secretaría” y ponderó “el compromiso de todo el personal, así como el interés y la motivación por mejorar el desempeño en el trabajo diario”.