Los ingenieros detrás de la Computadora Argentina
A la segunda versión, que se está trabajando en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se suma una tercera versión, que será coordinada por otro graduado de la UTN.BA, el Ing. César Fuoco.
Los graduados de la UTN Buenos Aires Ing. Juan Cecconi y Mariano Cerdeiro, junto al Ing. Pablo Ridolfi, docente e investigador de la Facultad –graduado en UTN Haedo- fueron convocados el pasado año por el Ministerio de Industria y el Ministerio de Educación a partir de una iniciativa de la Asociación Civil para la Investigación, Promoción y Desarrollo de los Sistemas Electrónicos Embebidos (ACSE) y de la Cámara de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL). La misma promueve un ámbito ideado para presentar propuestas que agreguen valor en diferentes ramas de la economía (como maquinaria agrícola, bienes de capital, forestal, textil y alimentos, entre otras) a través de la incorporación de sistemas electrónicos en procesos productivos y productos de fabricación nacional.
El pedido inicial de los ministerios se realizó al CONFEDI (Consejo Federal de Decanos de Ingeniería), cuya rápida gestión devino en una serie de reuniones que convocaron a docentes, investigadores y académicos de distintas universidades argentinas. Los tres ingenieros electrónicos citados, participaron en el diseño de los diferentes módulos de la Computadora Industrial Abierta Argentina (CIAA), plataforma electrónica preparada especialmente para aplicaciones industriales, cuyo diseño está disponible para ser usado de forma libre y gratuita en el desarrollo de productos y servicios. La primera reunión se realizó en el Simposio Argentino de Sistemas Embebidos 2013 realizado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA).
“Nos pusimos a disposición con el objetivo de potenciar la Industria Electrónica Nacional que, hoy por hoy, se encuentra inserta en forma horizontal, transversal, a otras actividades industriales, -opina el Ing. Pablo Ridolfi, docente e integrante del Laboratorio de Procesamiento Digital de la UTN Buenos Aires-. En esa reunión manifestaron la necesidad de unificarse como Industria, y se debatió la herramienta que las universidades podrían aportar para acompañar este impulso”. La primera idea fue la de crear un PLC (Controlador Lógico Programable), “que es un dispositivo de uso industrial, -afirma-. Luego acordamos que íbamos a buscar un concepto más amplio. Así, la computadora industrial cumple la función de un PLC pero es mucho más versátil”.
El Ing. Juan Cecconi, docente de la Facultad, sostiene que la ventaja de la CIAA es que se constituye como “una herramienta que permite a las empresas del sector adaptarla a las características de cada industria según sus necesidades. El beneficio es que se ahorran todas las horas hombre que implicó su desarrollo, realizado completamente con herramientas de uso libre –y ejemplifica-. Nosotros decimos que la CIAA es a la Industria Electrónica lo que Linux es a la Industria del Software. Además, tiene la ventaja de que su riesgo tecnológico es mínimo, porque ya está probada y en funcionamiento”.
El proyecto ya lleva una importante cantidad de horas de trabajo invertidas. “A los seis meses de iniciar el desarrollo hicimos un cálculo muy general, y concluimos que el costo para una empresa hubiese sido de cerca de 400.000 pesos. Hoy la estimación asciende a casi diez veces ese valor. Es importante destacar que en la etapa de diseño y brainstorming fueron necesarias casi diez personas trabajando, entre docentes, graduados, investigadores y otros profesionales, que aportaron toda su experiencia en el uso de plataformas similares para ponerla en común en un único desarrollo”, concluye Ridolfi.
Ambos docentes contaron con el apoyo del Ing. Mariano Cerdeiro, ex docente de la UTN.BA hoy trabaja en Software Embebido para la industria automotriz en Alemania. “Mariano aportó su enorme experiencia para el desarrollo del firmware con herramientas libres, e incorporó conceptos fundamentales, test unitarios, por módulos de integración, y principalmente el uso del mismo Sistema Operativo que usa la industria automotriz, OSEK, que es un estándar ISO, -especifica Cecconi-. Trabajamos mucho con repositorios y charlas a través de Internet para poder concretar su participación. En breve estaremos brindando workshops vinculados al proyecto en el SASE 2014”.
La Computadora Industrial Abierta Argentina cuenta hoy en día con varios perfiles. “La Industria Electrónica en Argentina es tan variada que cada uno le da un uso diferente, -asegura el Ing. Cecconi-. Hoy se está desarrollando una segunda CIAA con otro microprocesador distinto y la idea es que existan aún más versiones. Queremos que todos puedan participar, y aportar experiencia. En este sentido, por ejemplo, nos contactamos con proveedores locales de circuitos impresos (PCB o Printed Circuit Boards), y tratamos de ajustarnos al desarrollo local para que el PCB de la CIAA pueda ser fabricado en Argentina”.
A la segunda versión, que se está trabajando en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se suma una tercera versión, que será coordinada por otro graduado de la UTN.BA, el Ing. César Fuoco.
¿En qué consistió el trabajo?
Tanto el Ing. Pablo Ridolfi como el Ing. Juan Cecconi participaron activamente en el desarrollo de la placa de la CIAA. “Mi trabajo estuvo orientado a asimilar todas las ideas en un único diagrama esquemático de la plataforma, que sintetizara los aportes de todos los profesionales que participaron en la etapa inicial del proyecto”, sostiene Pablo. Por su parte, Juan fue fundamental en el ensamblaje de partes y en la etapa de simulación de cada una de las interfaces.
Ambos graduados dedicaron tiempo personal a este proyecto. El Ing. Ridolfi participó de la iniciativa desde el primer día, y migró del sector privado a la UTN.BA, donde desde hace dos meses integra el Laboratorio de Procesamiento Digital del Departamento de Ingeniería Electrónica. El Ing. Cecconi, por su parte, dedica tiempo personal y laboral, donando horas de trabajo al proyecto.
De la CIAA a la UTN Buenos Aires
Ambos profesionales sostienen que la iniciativa enriquece su actividad docente. “En la materia que dicto, Técnicas Digitales II, se enseña diseño de hardware y firmware, que son conceptos que la CIAA bajó a una plataforma tangible y real, -aporta Ridolfi-. Los alumnos me preguntan sobre interfaces y problemáticas del mundo real; y con este proyecto pude abrir mi visión sobre cómo resolverlos. Ahora cuento con más casos de aplicación y herramientas concretas para resolver esas inquietudes de manera profesional”.
Por su parte Cecconi agrega que “una de las características de la enseñanza de Electrónica en la Argentina es que se brinda a través de kits de desarrollo que no realiza el estudiante; sino que vienen fabricados para que se trabaje sobre ellos. Así, los estudiantes pierden la experiencia de armarlo, soldarlo, y probarlo por sí mismos. En ese sentido, este proyecto abre las puertas para que los alumnos conozcan absolutamente todo sobre la CIAA, y puedan trabajar sobre ella libremente”.