Tecnológicos, voluntarios y solidarios

Natalia Parrondo es Coordinadora del Área de Cultura y Sociedad de la UTN Buenos Aires y una de las responsables del programa de Voluntariado Tecnológico. El objetivo del programa consiste en profundizar la función social de la Facultad, mediante el diseño e implementación de proyectos sociales que integren a la Ingeniería como protagonista del trabajo conjunto que se emprende con la comunidad.
“Logramos que la comunidad educativa, tanto docentes, como estudiantes, graduados y no docentes, se puedan sumar a compartir los conocimientos que se generan en la Facultad. Nuestro trabajo consiste en plasmar estas capacidades en distintos proyectos que proponemos desde el área de Desarrollo Social, y articularlos con personas que tengan alguna necesidad o vulnerabilidad social”, comenta Natalia.
En relación con las universidad y su vínculo con la responsabilidad social, Parrondo comenta que “las universidades son referentes sociales y por tanto tienen que actuar de manera responsable frente al impacto que generan en sus actividades diarias.  Nuestras instituciones forman no solamente profesionales sino también personas, por lo que deben inculcar determinados valores, entre los que destacan la responsabilidad con el medio ambiente, la inclusión social, y el desarrollo nacional. Estimulamos que el desarrollo académico se relacione con enfoques éticos”.
La Ing. Alejandra Vázquez trabaja en el área de Desarrollo Social de UTN Buenos Aires. Comenta que desde este espacio se abordan tres ejes principales: los proyectos sociales, el área de voluntariado y un comité de equidad de género. “Los proyectos sociales se gestionan de conjunto con instituciones: el programa de inclusión Digital, se realiza con el Ministerio de Desarrollo Social, el programa Entropía, se realiza de conjunto con Samsung, y Abuelos en Red, que se lleva adelante con la colaboración del Banco Supervielle”.
Desde la UTN Buenos Aires se impulsan un importante número de proyectos que persiguen el fin de  articular las potencialidades de la Facultad con las necesidades de los sectores más postergados. “Tenemos un taller de ayudas técnicas que realizamos de conjunto con la Fundación Afasia, una organización que trabaja con personas que sufren de este padecimiento. Nuestra propuesta se centra en que los estudiantes y docentes puedan adaptar tanto software como utensilios, para que puedan ser utilizadas por personas con algún tipo de discapacidad”, explica Parrondo. “Este año inauguramos un nuevo espacio de voluntariado. Consiste en un apoyo educativo que funciona todos los días sábados de 10 a 12 en el barrio los Piletones, en Villa Soldati y que se orienta a fortalecer el vínculo con los chicos, las escuelas del barrio y los directores”.
Parrondo destaca el trabajo que se lleva a cabo desde el espacio “Acompañame”, un proyecto para que los graduados o estudiantes avanzados puedan dar a conocer el trabajo cotidiano de un ingeniero a jóvenes de la zona de Lugano y Villa Soldati. “El programa se dirige a jóvenes que participan de otros proyectos de inclusión, y busca mostrar de manera práctica qué es la ingeniería, compartiendo una jornada de trabajo real de un graduado. Acercamos a los chicos a las empresas donde trabajan los graduados y es un proyecto que genera mucho interés en los chicos y que nos ha traído grandes satisfacciones”, señala Parrondo.
“Tanto en los proyectos sociales como en el voluntariado partimos de la idea de acercar a los chicos y adolescentes a la Facultad, poder familiarizarlos con la educación superior y romper la barrera simbólica que existe en el acceso a la Facultad. – comenta Alejandra Vázquez- La participación es un eje central. En Abuelos en Red los voluntarios que participan son ayudantes de los profesores. Desde 2014 participaron siete chicos, acompañando a los docentes y ayudando a los abuelos. Muchos de los que empezaron como voluntarios ahora son profesores”, explica Vázquez.
“La convocatoria de Acompañame y Abuelos en Red sigue abierta, así como también el espacio de apoyo escolar que tenemos los sábados a la mañana en el Barrio Piletones – continúa Vázquez-. En octubre, a tono con las inscripciones para las carreras,  vamos a estar impulsando charlas con graduados de las distintas especialidades para los chicos del Colegio Piñeyro. A través de esta iniciativa orientamos a los alumnos del secundario en la elección de las carreras, explicar la salida laboral de un ingeniero, sus incumbencias profesionales. El objetivo central parte de la voluntad de vincular la educación secundaria con la oferta de carreras de grado de la Facultad”.